En su Tercer Informe, Peña reconoce hechos que han "lastimado" a México
A tres meses de llegar a la mitad de su mandato el próximo 1 de diciembre, el presidente Enrique Peña Nieto ofreció este miércoles un mensaje con motivo de su Tercer Informe de Gobierno.
Al inicio de su discurso, Peña Nieto reconoció que hechos como el caso Ayotzinapa, la fuga de Joaquín el Chapo Guzmán y los señalamientos de presunto conflicto de interés de él y su círculo cercano han "lastimado" a los mexicanos.
"El último año ha sido difícil para México. Nuestro país se vio profundamente lastimado por una serie de casos y sucesos lamentables. Los hechos ocurridos en Iguala o la fuga de un penal de alta seguridad nos recuerdan situaciones de violencia, crimen o debilidad del estado de derecho", dijo.
"Señalamientos de conflictos de interés, que incluso involucraron al titular del Ejecutivo, así como denuncias de corrupción en los órdenes municipal, estatal y federal, y en algunos casos en el ámbito privado, han generado molestia e indignación en la sociedad mexicana", agregó.
Ante esos problemas, sostuvo, la respuesta del gobierno federal será "contundente".
"Vamos a enfrentar los desafíos con claridad de rumbo y absoluta determinación. Vamos a ir hacia delante, comprometidos con la ley, con la justicia, con el respeto de los derechos humanos y con la integridad en el servicio público", dijo.
En ese sentido, anunció 10 medidas inmediatas, como impulsar leyes en materia de justicia y estado de derecho, y criticó las opciones políticas que tachó de "populistas", argumentando que solo ofrecen "salidas falsas" a los problemas de la nación.
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Avances y pendientes
Como ejemplo de los avances de su gestión, Peña Nieto citó la detención o la muerte de 92 de los 122 delincuentes más buscados del país, así como que su gobierno ha aceptado todas las recomendaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
En materia de política social, admitió que el hecho de que, entre 2012 y 2014, 2 millones de personas se sumaran a la pobreza obliga a las autoridades a "redoblar esfuerzos".
"(Debemos) seguir dirigiendo la política social a quienes más lo necesitan, y así acreditar en la siguiente evaluación que estamos reduciendo la pobreza", dijo.
Los ajustes económicos
En economía, el mandatario reconoció que el país tiene retos, derivados de la baja en los precios internacionales del petróleo.
Sobre esto, Peña Nieto dijo que México podía elevar los impuestos o contratar deuda, pero no lo hará sino que ajustará el gasto gubernamental.
"Ante la reducción de los ingresos petroleros, no vamos a aumentar impuestos ni a endeudar al país. Le toca al gobierno apretarse el cinturón. Es decir, el gobierno tiene que gastar menos y gastar mejor", aseguró.
Reforma educativa, sin "marcha atrás"
El presidente dedicó una parte de su mensaje a la reforma educativa, la primera que presentó después de asumir el poder.
Al respecto, señaló que ésta avanza a pesar de las resistencias de algunos sectores como el magisterio disidente de Oaxaca.
"Uno de los mayores desafíos fue liberar a la educación pública en Oaxaca de los intereses particulares que la mantenían cautiva desde hace décadas", dijo.
"Con responsabilidad y firmeza, el Estado mexicano está superando los obstáculos y bloqueos que impedían brindar una educación de calidad en Oaxaca. No habrá marcha atrás: a pesar de las dificultades, la reforma educativa llegará hasta el último rincón y escuela del país", sostuvo.
El mandatario habló en Palacio Nacional ante cientos de invitados, un día después de que el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, entregara el Informe al Congreso mexicano.
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Entre los asistentes a la ceremonia hubo gobernadores, empresarios y periodistas, así como los presidentes de la Cámara de Diputados, el perredista Jesús Zambrano, del Senado, el panista Roberto Gil Zuarth, y de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Luis María Aguilar.
La semana pasada, en sus spots difundidos previo a la presentación del Informe, Peña Nieto reconoce que México no se está "moviendo" como debería, lo que atribuye a circunstancias como la inestabilidad de la economía internacional y la corrupción que persiste en el país.
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El presidente, sin embargo, asegura que las reformas que ha impulsado pueden detonar el crecimiento del país, para lo cual, dice, es necesario consolidarlas en los próximos años.
Peña Nieto llegó al poder en diciembre de 2012 con 38% de la votación. A casi tres años de distancia, su popularidad está en los niveles más bajos de su mandato, según encuestas recientes.
