Ángel Aguirre asegura que llevaba una relación "institucional" con Abarca
Ángel Aguirre, gobernador con licencia del estado de Guerrero, dijo que su relación con el exedil detenido de Iguala, José Luis Abarca, fue institucional y negó tener vínculos con el crimen organizado.
Durante una entrevista previa al encuentro con la comisión de la Cámara de Senadores que da seguimiento al caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos hace más de un año en Iguala, el mandatario aseguró que su actuación oportuna tras los hechos del 26 de septiembre permitieron la consignación de 16 policías municipales presuntamente involucrados en el caso.
Además, señaló que no existía más que una relación profesional con Abarca y su esposa, María de los Ángeles Pineda Villa. La pareja, munícipe de Iguala, fue arrestada el 24 de octubre y ha sido identificada como la principal responsable de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa hace más de un año.
“Mi relación con ellos se dio en el marco institucional, cuando yo acudía en algunas ocasiones a Iguala a inaugurar una obra o supervisar algún programa”, indicó Aguirre, antes de reunirse en el hotel Radisson, al sur de la Ciudad de México, con los legisladores federales.
Respecto a los jóvenes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, aseveró que mantuvo una buena relación con ellos e incluso otorgó computadoras, autobuses e inversiones por 60 millones de pesos para la remodelación de ese centro educativo.
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El exmandatario también resaltó la voluntad del gobierno para que la ciudadanía conozca la verdad, insistió que no ha estado ausente y que en breve anunciará un movimiento para presentar un proyecto a la sociedad civil de Guerrero. Además, descartó que su carrera política haya terminado luego de los hechos de Iguala.
De acuerdo con la Procuraduría General de la República (PGR), el 26 de septiembre de 2014 los jóvenes de la escuela normal rural de Ayotzinapa sostuvieron un enfrentamiento con la policía municipal de Iguala y fueron entregados a miembros del crímen organizado, quienes los confundieron con integrantes del cartel vecino y los mataron y los incineraron en el basurero de Cocula, zona aledaña a Iguala.
Sin embargo, actualmente existe una polémica al respecto, ya que especialista de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) señalaron fallos en la investigación.
