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Jacobson, la embajadora que viene a México a descongelar la relación con EU

El gobierno de Obama confía a la diplomática la misión de reactivar la relación bilateral, gracias a que cuenta con más de una década de experiencia en los asuntos de ambos países.
vie 29 abril 2016 12:01 PM
Roberta Jacobson tiene más de 10 años de experiencia en el campo diplomático.
Credenciales Roberta Jacobson tiene más de 10 años de experiencia en temas de México y los Estados Unidos. (Foto: Saúl Martínez/EFE)

Roberta Jacobson llega al puesto de embajadora de Estados Unidos en México con más de una década de experiencia en los asuntos de ambos países y la misión de reactivar una relación bilateral que, en el nivel diplomático, se ha enfriado en los últimos meses.

Más de 19 meses después desde que el gobierno de Obama anunció sus intenciones de sustituir a Anthony Wayne en la embajada en la Ciudad de México, con otra funcionaria de origen mexicano cuya nominación fue descartada , el Senado estadounidense por fin aprobó la nominación de Jacobson.

En junio de 2015, Jacobson fue propuesta por el mandatario estadounidense y poco después fue aprobada por el Comité de Relaciones Exteriores, pero su confirmación había permanecido en un limbo por la oposición de dos senadores de origen cubano.

El arribo de la diplomática ocurre cuando restan menos de nueve meses a la administración del presidente estadounidense, Barack Obama, en medio de la carrera electoral por su sucesión y luego de que el gobierno de México puso en marcha un viraje para contrarrestar la agresiva campaña de Donald Trump, con la designación de un nuevo embajador: Carlos Manuel Sada Solana.

Analistas coinciden en señalar que la llegada de Jacobson, cuya experiencia en los asuntos mexicanos se remonta a 2002, reactivará las relaciones y traerá mayor dinamismo.

“Es un buen gesto hacia México que se considere a una diplomática de carrera, con una gran experiencia en temas latinoamericanos, y de un nivel alto. Y no mandar un político por cubrir la cartera”, dijo a Expansión el doctor Adolfo Laborde, investigador del Tecnológico de Monterrey.

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A su vez, la doctora Raquel Sáez, de la Universidad Iberoamericana, afirma que “tener a una embajadora como ésta en México puede favorecer mucho”, pues Jacobson “tiene mucha experiencia en temas estratégicos” y de políticas estadounidenses para América Latina.

Las credenciales de Jacobson

La nueva embajadora habla español de forma fluida, conoce a los funcionarios mexicanos y los temas de interés de Obama con el país vecino.

De finales de 2002 y hasta 2007, Jacobson fue directora de la Oficina de Asuntos Mexicanos en el gobierno estadounidense. En el periodo de 2007 a 2010, fue subsecretaria adjunta para asuntos de Canadá, México y el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en el Departamento de Estado. También participó en la configuración de la Iniciativa Mérida.

Su último encargo fue la Subsecretaría de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, la principal oficina del Departamento de Estado para las relaciones de Estados Unidos con los países de América Latina.

Fue la jefa de la diplomacia estadounidense en el histórico restablecimiento de las relaciones entre su país y Cuba , las cuales habían estado rotas durante casi cuatro décadas.

Sus estudios abarcan una maestría en Artes del Derecho y la Diplomacia, Escuela de Derecho y Diplomacia Fletcher (1986), así como una licenciatura en Artes de la Universidad Brown. Tiene dos hijos con Jonathan Jacobson.

México gana: analistas

Los profesores Laborde y Sáez coinciden en que México podría tener en los próximos meses una ventana más dinámica con el gobierno de Estados Unidos, a través de Jacobson.

Una ventaja es que la nueva embajadora ha pasado más de dos décadas en el Departamento de Estado, el cual coordina la política internacional estadounidense con el secretario John Kerry a la cabeza.

“Conoce el Departamento de Estado muy bien. Va a tener una movilidad vertical y horizontal en el departamento de Estado. Por supuesto que es una persona cercana a John Kerry y a Barack Obama”, destacó Laborde.

“Ella como una conocedora será un buen puente de entendimiento entre México y Estados Unidos, dado que lleva muchos años trabajando en la oficina para América Latina”, añadió el doctor del Tecnológico de Monterrey.

Para la doctora Sáez, hay dos aspectos que domina Jacobson y que podrían ayudar a México: cooperación estratégica en seguridad e intercambio de políticas y acuerdos.

“Por ejemplo, ayudaría a solucionar muchos de los problemas de seguridad que hay en Estados Unidos y en México”, pues domina las políticas actuales del gobierno de Obama como en el tráfico de drogas, explicó la profesora de la Universidad Iberoamericana.

“Tiene experiencia en temas de intercambio. Es uno de los rubros más importantes en la relación entre México y Estados Unidos”, agregó Sáez.

'El embajador, un personaje importante'

México ha tenido varios episodios conflictivos con los embajadores de Estados Unidos, desde principios del Siglo XX. “¡Pobre México! Tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos”, suspiró el presidente Porfirio Díaz a principios de ese siglo.

El presunto apoyo de Henry Lane Wilson al golpe de Estado de Victoriano Huerta; los conflictos de Josephus Daniels con Lázaro Cárdenas por la nacionalización del petróleo; la ríspida relación de Joseph John Jova con Luis Echeverría; o los cables de Carlos Pascual sobre Felipe Calderón, han sido momentos que apartaron a los países vecinos.

“Ahora ha habido relaciones de muchas sinergias. Se ha estado trabajando desde hace 20 años. Ha habido mayor cooperación, con esta administración se ha vertido en otras áreas no tan delicadas para México”, opinó Laborde.

En tanto, Sáez afirmó que “siempre el embajador es un personaje de mucha importancia” para México, incluso al nivel de sus declaraciones. “Siempre estamos al pendiente de lo que va a decir”.

La actual administración de Peña Nieto dio un cambio a la relación con Estados Unidos respecto a su predecesor. Pasó a temas de cooperación, destacando incluso los intercambios académicos sobre los anuncios de estrategias contra el crimen, que resonaban con el Partido Acción Nacional (PAN).

Laborde considera que existe “un pacto para no hablar de temas espinosos” por parte de Peña Nieto y Obama. “Es una estrategia para evitar que el Departamento de Estado también tenga una interferencia en temas de México” y viceversa.

La pregunta a partir de ahora es si la llegada de Jacobson reforzará la misma política de los últimos años, o si habrá un nuevo golpe de timón en la amistad de los vecinos de América del Norte.

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