La norma para desaparecer microbuses en la CDMX tendrá apoyo de la banca
El jefe de gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera Espinosa, adelantó que la norma que va a prohibir la circulación de microbuses incluye la participación del sistema privado para que los concesionarios puedan cambiar sus unidades por vehículos ecológicamente sustentables.
"Hay una gran participación del sistema financiero privado, es decir, de la banca, en donde quieren participar, ellos están dispuestos a participar, a financiar, a participar; sobre todo, porque si hacemos la conversión, imagínate 15,000 microbuses, por ejemplo, los puedes traducir en 5,000 nuevos buses, es decir, es mucho más segura la propia inversión", dijo.
El mandatario explicó a su personal de prensa, luego de acudir a la rehabilitación de trenes para el Metro CDMX, en los Talleres El Rosario, que esta semana publicará la norma de la Ciudad de México, con la que se va a prohibir para "siempre" la circulación de microbuses, es decir, que no habrá nuevas concesiones para microbuses.
"Si hoy alguien quiere una concesión será con un vehículo que sea ecológicamente sustentable, pero no se va a dar una sola concesión más a ningún vehículo de microbús", expresó.
Sobre las tarifas, expuso que será aproximadamente de seis pesos, como la que actualmente se cobra en los correderos, pero que ofrecen "bus de calidad, porque tiene más seguridad, porque tiene cámaras, porque van más cómodos y porque tiene paradas establecidas, en la mayoría de los casos".
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Un mensaje confuso
El anuncio de Mancera se dio un día después de la presentación de la nueva norma vehicular en la Megalópolis, que incluye a la CDMX, Estado de México, Morelos, Tlaxcala, Puebla e Hidalgo, que busca reforzar los mecanismos de verificación con el fin de reducir el número de contaminantes que diariamente se generan en la capital.
Daniel Zamudio, coordinador de Transporte Eficiente en El Poder del Consumidor, explicó que el mensaje del mandatario capitalino fue confuso, pues desde 1996 el padrón de vehículos concesionados no ha crecido; es decir, no ha habido concesiones desde entonces.
El experto en transporte público agregó que tampoco se mencionó si habría un programa de chatarrización y no anunció apoyo para la compra de nuevas unidades, como se ha hecho en el pasado con la sustitución de unidades en 2004.
“Las concesiones que operan no son nuevas, son de décadas atrás. Lo que ocurre es que los nuevos camiones o combis son parte de un modelo empresarial, que no es más que la fusión de varios concesionados para brindar el servicio en una sola ruta, con el nombre de una sola organización, como corredor Chapultepec, Condesa. Ahora ya no hay concesiones, la única forma de poder operar es integrarte a este modelo mercantil”, explicó Zamudio.
Sobre si es posible sacar de circulación a los microbuses con la creación de una norma, Daniel Zamudio explicó que es difícil, pues a pesar que hace más de 10 años hubo un programa de renovación, a la fecha todavía circulan las llamadas “peseras” (microbuses de los años ochenta).
“Hay que reconocer que los transportistas no aceptan estos cambios, porque la autoridad no brinda certidumbre financiera, ni legal a mediano y largo plazo y desde luego no hay un apoyo económico fuerte. En el programa de chatarrización, por ejemplo, les deban entre 100,000 y 150,000 pesos, pero ese proceso se detuvo hace tres o cuatro años”, agregó.
Mancera dijo que las unidades que dejen de circular será porque agotaron su vida útil y no podrán ser sustituidas por microbuses y adelantó que próximamente se renovarán mil unidades de tres corredores.
En la Ciudad de México, hasta un 60% de los traslados en transporte público son efectuados en transporte concesionado operado por particulares. Este incluye a 35,000 microbuses, que en promedio tienen más de 20 años de antigüedad y son muy contaminantes, de acuerdo con datos del instituto Mario Molina.
