El multihomicidio fue por conflicto personal, no religioso: Fiscalía de Puebla
La principal línea de investigación que sigue la Fiscalía del estado de Puebla en el asesinato de 11 integrantes de una familia en la comunidad de San José El Mirador, perteneciente al municipio de Coxcatlán, es la de “conflictos personales”.
La dependencia reveló en un comunicado que la declaración de cinco testigos protegidos ha permitido concluir que esta masacre no se debió a un conflicto religioso, entre católicos y evangélicos, como trascendió en un inicio.
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Todo habría empezado desde hace nueve años cuando una de las víctimas fue violada supuestamente por uno de los responsables del multihomicido, con quien tuvo un hijo, mismo que no resultó herido en medio de la balacera, un hecho que hizo sospechar a las autoridades.
“Los testigos identifican que uno de los agresores tiene características coincidentes con el progenitor del menor ileso”, cita el boletín.
Contrario a ello, la actual pareja sentimental de la mujer implicada presentaba más heridas a comparación con las otras víctimas.
En el lugar de los hechos, cuyo acceso es difícil, fueron encontrados cartuchos percutidos calibre 22 y postas de mosquetones.
La Fiscalía sostiene que los responsables arribaron al domicilio a pie y se fueron de la misma forma con dirección a la sierra de Oaxaca. Aseguró que dos ya fueron plenamente identificados.
El gobierno local informó que ya solicitó la colaboración del estado vecino para aprehenderlos.
Del total de las víctimas, siete eran mujeres, entre ellas dos niñas y cuatro hombres.
Operan a menor
Dos menores sobrevivieron pero resultaron heridas con arma de fuego. Una de ella fue intervenida quirúrgicamente, según la Fiscalía. Ambas fueron trasladadas a un hospital en la capital del estado.
Los 11 cuerpos sin vida fueron trasladados a Tehuacán –a más de tres horas de la localidad– en donde se les realiza la necropsia de ley.
