La detención del número dos de la CNTE provoca disturbios en Oaxaca
La detención del número dos de la CNTE en Oaxaca, Francisco Villalobos Ricárdez, dejó como saldo unidades de motor quemadas parcialmente, destrozos a negocios, quema de llantas, colocación de barricadas y enfrentamientos entre maestros y policías antimotines.
Los hechos ocurrieron la noche del sábado, a unas horas para la entrega de la constancia de mayoría a Alejandro Murat Hinojosa como gobernador electo de Oaxaca (2016 – 2022).
La Procuraduría General de la República (PGR), con apoyo de elementos de la Policía Federal, cumplimentó el sábado una orden de aprehensión en contra del secretario de Organización de la Sección XXII de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
La dependencia informó que el mandamiento judicial fue librado por el Juez Quinto de Distrito con sede en Oaxaca, al encontrarse elementos de prueba suficientes para considerarlo probable responsable del delito de robo agravado.
En un comunicado precisó que este ilícito está previsto por el artículo 367 y sancionado por el numeral 371 último párrafo, con la agravante prevista en el penúltimo párrafo del citado artículo, todos del Código Penal Federal.
De acuerdo con las investigaciones los hechos que se le imputan, ocurridos en el año 2015, consisten en el presunto robo de libros de texto gratuito propiedad de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
En esa ocasión además resultó lesionada una persona, debido a los medios violentos utilizados por el presunto responsable y otros sujetos, contra los que también se ejercitó acción penal.
El detenido, de quien no se proporcionó su nombre, será trasladado a un Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso), donde quedará a disposición del Juez Federal que libró la orden de captura, para continuar con el proceso penal instruido en su contra.
Protestas
A lo largo de 3.5 kilómetros se registraron choques entre trabajadores de la educación y policías estatales y federales, con saldo de varios lesionados no de gravedad, unos 5 vehículos afectados y cámaras de seguridad destruidas en el centro histórico de la capital.
Unos 800 elementos antimotines de diversas corporaciones desalojaron a simpatizantes del magisterio que bloqueaban vialidades y habían retenido unidades de transporte público y de empresas particulares en la zona del Instituto Estatal de Educación Pública.
Alrededor de las 22: 30 horas comenzó el retiro de los inconformes, quienes por varias horas bloquearon la carretera federal 190 para exigir la liberación del segundo hombre en importancia dentro de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
Los opositores a la reforma educativa se enfrentaron con piedras y otros proyectiles, en su partida prendieron fuego a camiones de servicio de pasajeros, el cual fue sofocado por los bomberos.
Con bombas de gas lacrimógeno, los uniformados retomaron el control en la zona y replegaron a los activistas, sin embargo los trabajadores de la educación respondieron con piedras y cohetes.
Hasta esta madrugada el ambiente era tenso en el zócalo y calles aledañas dado que los elementos anti motines se ubicaban a escasos 500 metros del plantón magisterial, los disidentes lanzaron un llamado de “alerta máxima” y pidieron el apoyo de padres de familia y mentores de las regiones.
