26 muertos sin identificar en el Instituto de Ciencias Forenses
Minutos después del sismo, el grupo de Whatsapp que tiene la familia Montes de Oca comenzó a recibir alertas. Cada uno de sus miembros avisaba que, a pesar de la magnitud del temblor, estaban a salvo. Pero un mensaje faltó, el de Blanca Estela Montes de Oca Patiño.
Desde hace dos años, Montes de Oca Patiño, de 47 años, trabaja en un edificio de la esquina Escocia y Gabriel Mancera, en la colonia Del Valle, como asistente de una persona de la tercera edad. "Vive con ella, la cuida todo el día, es como su dama de compañía las 24 horas", cuenta Roberto Loyo Mejía, cuñado de Montes de Oca Patiño.
Pasaron las horas sin que la familia recibiera información de Blanca Estela. Las llamadas no las respondía. Los mensajes no los recibía. Entonces, empezó la búsqueda. Amigos y familiares fueron al edificio y a hospitales para localizarla.
"Nos dicen que probablemente ella fue una de las primeras personas que sacaron del edificio, pero no la encontramos", dice Paola Loyo, sobrina de Montes de Oca. "Estamos desesperados porque no sabemos si la sacaron o no, tampoco encontramos a la señora que cuida".
La más reciente parada que hicieron fue en el Instituto de Ciencias Forenses Dr. Guillermo Soberón Acevedo (Incifo), en la colonia Doctores. Tampoco hay noticias de ella. "Pasamos a reconocer un cuerpo, pero no es", dice Paola Loyo. Su siguiente parada es Centro Médico.
Personal de seguridad del Incifo revela que los equipos de rescate han trasladado a sus instalaciones 32 muertos, pero solo seis han sido identificados. "Los últimos tres que llegaron son de Villa Coapa, Bolívar y Chimalpopoca, y Ámsterdam y Guanajuato", dice el responsable de seguridad, cuyo nombre prefiere mantener anónimo.
La búsqueda no cesa
Ilse Carrillo y su familia despertaron este miércoles con un único objetivo: encontrar a Irma Chávez, su tía de 52 años que trabajaba como ayudante general en el edificio que se colapsó en la calle Bolívar y Chimalpopoca, en la colonia Obrera.
"Tenemos un grupo familiar en el Whatsapp y ahí se empezó a comentar que no la encontraban", cuenta Carrillo.
Hijos, hermanos, sobrinos y amigos se trasladaron a la zona donde se ubicaba el edificio. Querían ayudar en la remoción de escombros y tener más información sobre Irma, pero no obtuvieron respuestas.
Decidieron continuar la búsqueda en hospitales e institutos forenses. Hasta ahora, más de 24 horas después del sismo, no hay información de ella. "Esperamos encontrarla bien, tenemos esperanza", dice Carrillo.
Recorrido de angustia
Si algo caracteriza a María del Carmen Raygoza Islas es que siempre está en comunicación con su hija. Por eso, sus familiares se alarmaron cuando dejó de responder el teléfono después del temblor.
"Ella nunca deja de reportarse", asegura Araceli Raygoza, hermana de María del Carmen. "Y le hemos estado llamando y llamando pero no responde".
Eso motivó a su familia a comenzar la búsqueda. Primero, en su departamento en la colonia Del Valle, pero sólo había escombros. Después, en hospitales, donde no tuvieron éxito. Luego, en los organismos forenses.
"Fui a preguntar al Instituto de Ciencias Forenses, pero no está ahí", dice Araceli. "Eso para mí ya es un gran alivio, seguiremos preguntando hasta encontrarla".
Sin pistas
El teléfono de Iván Vázquez timbró la noche del sismo. Al otro lado de la línea estaba un brigadista de la Ciudad de México, quien le comentó que sus datos estaban anotados en una libreta hallada entre los escombros de un edificio en la calle Bolívar y Chimalpopoca, en la colonia Obrera.
Era de su amiga Hsien Yu Huang, de 23 años, copropietaria de una empresa familiar que importa productos de China a México. Sus oficinas estaban en el segundo piso del edificio que se colapsó.
"El brigadista me dijo que al Instituto de Ciencias Forenses habían llevado a una persona oriental y necesitaban que la identificara", cuenta Vázquez, de 24 años. "Pero no era ella, esa persona era coreana y mi amiga es de Taiwán".
Desde entonces, los esfuerzos de amigos y familia se volcaron a buscar a Hsien Yu Huan, a su madre Chin Pei Ju y a otros cinco empleados que no lograron salir del edificio durante el sismo: Lin José, Silvia Miguel, Lai Ying Xia, Wang Jia Yu y Francisco Meléndez.
"Tenemos amigos que están en diferentes hospitales pero no hay pista, dicen que no hay nadie con sus características", cuenta.
