El Viagra, la píldora más falsificada
Seis de cada 10 píldoras que se venden en Internet son falsas, declaró ante un panel del Senado el presidente de una de las farmacéuticas más importantes del mundo.
Jeff Kindler, de Pfizer, dijo el martes que el Viagra, que se prescribe contra la disfunción eréctil, se ha vuelto así en ''la píldora más falsificada del mundo'', lo cual solamente el año pasado ha significado pérdidas para la empresa por 2,000 millones de dólares, suma mayor de las ventas legales de ese medicamento, que fueron de 1,800 millones en el mismo periodo.
Compareciendo ante el Comité de Finanzas del Senado en una vista sobre propiedad intelectual y sus mecanismos para respetarla, Kindler dijo que en regiones del mundo como Europa y Latinoamérica ''los falsificadores han aprendido que pueden hacer más dinero vendiendo versiones alteradas de píldoras legales que produciendo incluso algunas drogas ilegales''.
''Este es un problema grave no sólo para las compañías sino para los pacientes'', dijo. ''Cuando alguien ordena medicamentos a través de la internet hay mucha probabilidad de que le lleguen versiones de medicamentos legales falsificados en el sótano sucio de alguna casa''.
Indicó que ese tipo de productos puede tener ingredientes que, en el mejor de los casos, no producirán ningún efecto, pero que pacientes que sufren de cáncer, diabetes u otras enfermedades graves no estarán recibiendo las medicinas que esperan.
En la audiencia se presentó también Andy Lack, presidente de la corporación Sony BMG de entretenimiento, con sede en Nueva York, que opera en más de 40 mercados en el mundo y tiene 2.300 trabajadores en Estados Unidos.
Dijo que la industria discográfica encara actualmente el fenómeno de la piratería en dos frentes: uno, el mercado físico, donde organizaciones delictivas multinacionales producen y trafican masivamente CDs y otros productos; y dos, en el mercado cibernético, controlado igualmente por grupos del crimen organizado.
El senador Max Baucus, presidente del comité, dijo que el 90% de los bienes estadounidenses con derechos de propiedad intelectual que se venden en China son pirateados, y que las industrias estadounidenses han perdido 1.400 millones de dólares en falsificación hechas en Rusia.
Lack pidió que Estados Unidos se resista a la admisión de Rusia en la Organización Mundial de Comercio en tanto las autoridades rusas ''no se comprometan a resolver este grave problema'', que afecta la economía estadounidense, que depende en un 40% de la protección de los derechos de propiedad intelectual.
Kindler mencionó a Brasil y Colombia como los países latinoamericanos donde la industria farmacéutica estadounidense está encarando dificultades con patentes y pidió que en los acuerdos de libre comercio se inserten provisiones más drásticas sobre la falsificación.
''Necesitamos pelear por nuestros derechos en nuestras batallas contra los falsificadores'', dijo Kindler. ''Necesitamos pelear por ellos en nuestros tratados comerciales y esfuerzos diplomáticos''.