Twitter y Square con alma de punk
Antes de ser millonario, el cofundador de Twitter y CEO de Square, Jack Dorsey , era un punk de cabello azul, con el antebrazo tatuado y una oreja perforada.
El arete y el pelo azul son cosa del pasado, pero tampoco asumió el disfraz de ejecutivo.
“Sigo siendo un punk. Lo que para mí era maravilloso de la escena punk, y que fue la razón que me atrajo a ella, era esta confianza de ‘no voy a aminorarme, no vacilaré en aprender a ser un músico’”, insiste.
Dorsey, originario de St. Louis, solía tocar música en la calle de vez en cuando. Dice que le gustaría volver a ella. Siendo un emprendedor serial, le gusta citar similitudes entre la música punk y la tecnología emergente.
Su ejemplo: una banda puede pasar de ser horrible la primera vez que toca en un escenario a convertirse en superestrellas como Los Ramones en un corto periodo. Afirma que lo mismo puede ocurrir con los codificadores.
“La gente escribe código y le sale terrible, luego escriben de nuevo y es desastroso, y un año después es Linux, y hoy está en la mayoría de los sistemas que hay”, ejemplifica.
Retocar y reconfigurar constantemente es parte de la vida de Dorsey. Él ha cambiado su atención de conectar el mundo a través de la red social Twitter a empoderar a las pequeñas empresas a través de Square. En ambos casos, el viaje no ha sido fácil y se ha topado con incontables detractores.
¿Cómo lidia con la presión? Dorsey comienza su día con una caminata de cinco millas al trabajo. Sale de casa a las siete de la mañana y tarda hora y media en llegar a la oficina. En ese lapso revisa correos y textos. Escucha música y audiolibros y trata de tomar una nueva ruta todos los días a fin de encontrar la inspiración en las calles de San Francisco. Cada día, trata de apartarse de la rutina.
“Es un tiempo muy clarificante. Quiero poner frente a mi tanto potencial inesperado como pueda porque creo que algo que no planeas siempre te hará pensar de manera diferente”, dice a CNNMoney.
Dorsey (ahora de 37 años) es mayor y más refinado que en los días en que se teñía el cabello, pero insiste en que nunca perderá la aguerrida mentalidad necesaria para tomar una idea y convertirla en una empresa . En el fondo es el mismo luchador que era cuando estaba emprendiendo Twitter.
“Lo más importante es que salgas allí con mucha seguridad y aprendas lo más rápido posible... esa es la lección del punk, y es por eso que nunca voy a dejar de ser un punk.”
Por cierto, todavía tiene el tatuaje.