Nemak y Metalsa escépticos ante el TPP
¿Cómo afectará el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) a las empresas mexicanas del sector automotriz? Armando Tamez frunce el entrecejo mientras piensa su respuesta. Tras unos segundos, el CEO de Nemak, que es la subsidiaria de Grupo Alfa dedicada a la producción de cabezas de motor, dice que si bien el acuerdo representa el acceso a nuevos mercados, esto será a largo plazo. Por ahora las inversiones de la firma regiomontana en Asia apuntan hacia China.
Esto no es casualidad, pues el país asiático es el mayor mercado de consumo de autos a nivel global. En 2014 las automotrices vendieron 22 millones de unidades en China, 27% más que en Estados Unidos, según datos de la consultora especializada en el sector automotriz IHS.
Esta demanda motiva las inversiones de las armadoras y, en consecuencia, de sus proveedores en ese mercado. “ Nosotros tenemos dos plantas en China y analizamos invertir en una tercera para 2016 ”, explica Tamez.
Metalsa, fabricante de chasises y subsidiaria de Grupo Proeza, tampoco tiene planes de invertir, en el corto plazo, en alguno de los cinco países asiáticos firmantes del TPP: Brunei, Malasia, Vietnam, Japón y Singapur.
Tampoco en Chile o Perú, los únicos dos países sudamericanos que participan en el acuerdo y donde no hay producción de automóviles, ni en Canadá, donde la fabricación de autos cayó 11% en la última década, según datos de la Organización Internacional de Constructores de Automóviles (OICA).
Las inversiones de Metalsa en Asia, también apuntan a China, un mercado que se perfila como la región de mayor consumo de autos para los próximos cinco años. Para 2020, la demanda de autos nuevos será de entre 27 y 30 millones, según previsiones de IHS.
La empresa regiomontana incursionó en China en 2013, tras la adquisición de las plantas que la alemana ISE Automotive GmbH tiene en ese país. “El TPP abre nuevas posibilidades en Asia, pero a largo plazo”, dice Leopoldo Cedillo, CEO de Metalsa.
Arrecia la competencia
Japón, México y Estados Unidos acordaron en la última ronda de negociaciones del TPP, realizada en Atlanta, que los autos comercializados en el marco del Tratado tendrán 45% de partes y componentes fabricados en los países firmantes. “Con este porcentaje, las empresas mexicanas pueden competir en el mercado global”, dice Oscar Albin, presidente ejecutivo de Industria Nacional de Autopartes (INA).
Pero Rafael López, socio director de la consultora Asia Business Consulting, advierte que este acuerdo, negociado entre 12 países incluido México, si bien representa oportunidades para que las autopartistas mexicanas exporten, también abrirá las puertas a productos del exterior. Por ejemplo, de Japón, uno de los países firmantes del TPP y el segundo productor de autopartes a nivel global.
“Prevemos que las automotrices japonesas (como Toyota, Honda o Mazda) incrementen las importaciones de autopartes que no encuentran en el país a partir de la firma del TPP, dice Hudeyuki Ishige, presidente del organismo de promoción comercial japonés Jetro.
La apertura del mercado a los competidores asiáticos no preocupa a las mexicanas Nemak y Metalsa. “Desde el principio nacimos como una firma global y nos pusimos la meta de ser una compañía capaz de competir sin ningún tipo de barrera”, dice Tamez. Para el CEO de Nemak la fórmula para hacerlo es combinar el desarrollo de nuevos productos con precios competitivos.
*Esta nota fue publicada en el número 1182 de la Revista Expansión, que salió a la venta el 15 de enero.