Fibra E genera más cautela que optimismo
La falta de claridad en las regulaciones en materia fiscal, gobierno corporativo y de información financiera que deberán presentar Pemex y CFE generan dudas sobre cuándo y cómo se lanzarán las primeras Fibras E, un nuevo vehículo de inversión donde se permitirá a la iniciativa privada invertir en los activos más estables de ambas compañías.
“Yo me encuentro, con respecto al vehículo, digamos optimista, pero moderadamente optimista. Hay muchísimos retos que atender antes de pensar en que esto sea una realidad”, dijo Rodolfo Campos, subdirector de Tesorería de la Dirección Corporativa de Finanzas de Pemex, durante su intervención en la 11 Cumbre Financiera Mexicana que se celebró este jueves en la Ciudad de México.
El gobierno aprobó desde mediados del año pasado la creación de este nuevo instrumento, a través del cual las compañías estatales del sector energético podrán monetizar parte de sus activos con inyecciones de capital del sector privado que se realizarán mediante la Bolsa Mexicana de Valores.
La parte de la regulación a cargo de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) está lista, pero la relacionada con los temas fiscales por parte de Hacienda requiere unos ajustes, dijo Campos. "Y eso ha retrasado también un poco el proceso”.
La intención es que la petrolera nacional ponga en manos de los inversionistas la posibilidad de capitalizar infraestructura que cumpla con cierto, perfil como flujos continuos y predecibles de ingresos, y que además quede en control de Pemex o CFE.
El tratamiento fiscal que finalmente reciba la Fibra E también jugará su papel en el atractivo del instrumento final, apuntó José de Jesús Rodríguez, director económico financiero de Gas Natural Fenosa en México, durante su participación en el mismo evento. El directivo añadió que por ahora no ve oportunidades en la infraestructura de distribución de gas natural de Pemex y CFE, aunque sí en la generación eléctrica.
“Creo que falta conocer la parte tributaria. El regulador fiscal va a tener que hacer un esfuerzo claro, porque en el caso de la Fibra tradicional tardamos casi ocho años en hacerlo”, agregó Sergio Chagoya, especialista de la firma de abogados Santamarina y Steta, en su intervención.
Total transparencia
Los panelistas coincidieron en que además se requiere de una intensa inspección de los activos que se pondrán a disposición en las emisiones de Fibra E que se realicen en el futuro. Además, pidieron transparencia en la forma con que se integrará y trabajará el gobierno corporativo que controlará esta infraestructura.
“Algo que vamos pedir es que el gobierno corporativo sea tremendamente transparente”, subrayó Enrique Solórzano, director ejecutivo de inversiones de Sura México.
Rodolfo Campos no aventuró una fecha para lanzar la primera Fibra E por parte de Pemex, pues a la falta de estas regulaciones se añade que aún hay que estudiar qué activos se presentarán a Bolsa, para luego generar nueva información financiera más específica sobre su funcionamiento.
“Hay un proceso muy complejo que quizá no se ve mucho por afuera, pero que es un cuello de botella (...) y que es la preparación de la información financiera”, dijo Campos.
Además falta que la Comisión Reguladora de Energía otorgue los permisos para las tarifas definitivas de la infraestructura que se decida poner en la Fibra E, lo cual también puede generar otro cuello de botella, añadió el funcionario.