Fiscalización en materia de comercio exterior en México
La fiscalización en materia de comercio exterior consiste en el monitoreo y revisión de mercancías por parte de las autoridades aduaneras de México; desde que entran al país, durante todo el proceso de importación, exportación y transporte en el territorio nacional, y hasta el lugar en el que son almacenadas para comercializarse o ser sujetas a algún proceso productivo. La mayoría de los actos de fiscalización se dan con posteridad a que las mercancías son importadas o exportadas.
En el caso de México, dichas actividades están a cargo del Servicio de Administración Tributaria (SAT) y de algunos Estados del país con los que existe un convenio de coordinación y colaboración para garantizar el cumplimiento de pago de las contribuciones, así como el de otras obligaciones relacionadas con temas distintos al fiscal: permisos, certificaciones y normas oficiales mexicanas, por citar algunos.
En los últimos años, los actos de fiscalización se han incrementado considerablemente; las autoridades aduaneras son más asertivas gracias al uso de la tecnología que les ha permitido realizar análisis de riesgos más precisos, particularmente desde la creación de la Administración General de Auditoría de Comercio Exterior (AGACE) en el 2012 y la modificación al Reglamento Interior del SAT que entró en vigor en noviembre de 2015.
Un indicador relacionado con el incremento de procesos de fiscalización en esta materia es la reciente creación de tres Salas Especializadas en Materia de Comercio Exterior del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa (TFJFA), estratégicamente ubicadas en la Ciudad de México, Nuevo León y Veracruz.
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Otro factor es que, de acuerdo con nuestra experiencia, muchos de los importadores o exportadores suelen acogerse a los mecanismos de autocorrección con los beneficios que ofrecen las disposiciones aduaneras y fiscales de nuestro país.
Incrementar los niveles de cumplimiento
Actualmente y debido al incremento en el intercambio de mercancías entre nuestro país y otros mercados alrededor del mundo, así como al interés de las autoridades por impulsar la transparencia en el ámbito fiscal y de negocios, se han implementado iniciativas de revisión y cumplimiento en temas particulares como los que se describen a continuación:
- Obligaciones aduaneras y fiscales. Inspección a empresas que operan al amparo de un Programa de la Industria Manufacturera y Maquiladora de Servicios de Exportación, conocidas como empresas con Programa IMMEX. Particularmente, dichas revisiones obedecen al cúmulo de obligaciones que las empresas deben cumplir en función de las transacciones de comercio exterior que desean llevar a cabo, como por ejemplo, la comprobación del retorno al extranjero de las mercancías importadas temporalmente, entre otros.
- Legal estancia y tenencia de mercancías de procedencia extranjera. Revisión de maquinaria, equipo y materias primas de procedencia extranjera. Las empresas deben comprobar la legal tenencia, estancia o importación con pedimentos de importación y facturas, entre otros documentos.
- Verificaciones de origen. Validación de las mercancías que se introducen al país con preferencias arancelarias sean originarias, conforme a las reglas de origen establecidas en los tratados o acuerdos comerciales suscritos por nuestro país.
- Obligaciones de la certificación en materia del Impuesto al Valor Agregado (IVA), Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS). Esta revisión aplica para empresas con Programa IMMEX que pueden importar temporalmente mercancías sin el pago del impuesto al valor agregado, toda vez que generalmente su finalidad en regresar al extranjero después de haber sido sometidas a procesos de manufactura.La autoridad a través de dichas revisiones pretende asegurarse de que los contribuyentes den el uso apropiado a dichos beneficios.
- Revisión de la determinación de la base gravable del impuesto general de importación y el impuesto al valor agregado con la finalidad de evitar la subvaluación de mercancías que se introducen al país.
Prevenir: factor clave para evitar riesgos
Considerando lo anterior, las empresas deben implementar mejores prácticas de comercio exterior con la finalidad de aprovechar al máximo los beneficios que ofrece la legislación en esta materia, así como mitigar situaciones de riesgo que pueden afectar sus operaciones y hacerlas acreedoras a sanciones por parte de la autoridad
Todos los países introducen nuevos incentivos comerciales en aras de ser más competitivos y fomentar la inversión, al tiempo que establecen procesos de fiscalización que contribuyan a fortalecer e incrementar la transparencia de la información asociada a éstas. En la medida en que las empresas tengan un claro entendimiento de los requisitos formales y documentales para llevar a cabo actividades de comercio exterior, así como de las obligaciones aplicables en cada caso, podrán potenciar sus inversiones.
*Omar Chang es socio de Comercio Global en EY. Cuenta con más de 15 años de experiencia en temas relacionados con aduanas y comercio exterior.
