OPINIÓN: Mi sueño de que exista vida inteligente más allá de la Tierra
Nota del editor: Leroy Chiao fue astronauta de la NASA. A lo largo de su carrera de 15 años tripuló cuatro misiones espaciales, tres en transbordadores espaciales estadounidenses y otra como copiloto de una de las naves rusas Soyuz que viajaron a la Estación Espacial Internacional. En ese vuelo, fue comandante de la Expedición 10, una misión de seis meses y medio. Ha dado seis caminatas espaciales y ha registrado en su bitácora de vuelo casi 230 días en el espacio. Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.
(CNN) — A mediados de abril, la NASA anunció los emocionantes resultados de las observaciones de Encélado, una de las lunas de Saturno, y de Europa, una de las lunas de Júpiter. En ambas lunas, el equipo de la sonda Cassini detectó algunas de las condiciones y elementos necesarios para que haya vida.
Para quienes, como yo, nos emocionamos con cualquier descubrimiento que indique que las criaturas de la Tierra no estamos solos en el universo, estos hallazgos vuelven a hacer volar nuestra imaginación.
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Pero ¿los descubrimientos de Cassini significan que lo que imaginamos se parece a la realidad? Veamos en qué consisten los descubrimientos.
La sonda Cassini atravesó las columnas de humo que surgen de la superficie helada de los océanos de Encélado. El telescopio espacial Hubble también detectó columnas de humo en la superficie de hielo sólido de los océanos de Europa. Además, las mediciones que tomó la nave espacial Galileo indican que las columnas de humo que se detectaron hace poco en Europa estaban directamente encima de un punto cálido del océano lunar.
Podemos inferir que esas columnas de humo son consecuencia de erupciones de calor en los lechos oceánicos.
En la Tierra, los científicos han detectado vida cerca de las erupciones en las profundidades oceánicas. Desde hace mucho se ha pensado que a tales profundidades, el entorno era demasiado frío y hostil como para albergar vida.
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Pero resulta que las erupciones brindan el calor suficiente como para que haya microorganismos " extremófilos ", seres que no creíamos que pudieran existir. Por ello, tiene lógica esperar que este mismo fenómeno ocurra en otros planetas o lunas.
Durante sus incursiones en Encélado, la sonda Cassini determinó que las columnas de humo se componen principalmente de agua. Pero la nave también detectó hidrógeno, dióxido de carbono, metano y otras sustancias.
El hidrógeno y el dióxido de carbono en el agua podrían dar lugar a un proceso metabólico llamado metanogénesis. En este proceso, los microorganismos usan dióxido de carbono e hidrógeno para producir energía y metano como derivado. Aunque Cassini no haya encontrado vida propiamente dicha, los datos indican que hay algunos de los elementos esenciales.
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Es aún más emocionante que estas observaciones se hayan hecho en nuestro propio sistema solar. Es un pequeño paso hacia la predicción de que es probable que haya condiciones favorables para la vida en muchos sitios del universo.
Aunque sería muy emocionante encontrar vida microscópica en uno o más mundos extraterrestres, estamos muy lejos de encontrar vida inteligente. A pesar de todo, descubrir vida microscópica daría paso a la posibilidad de que haya vida inteligente en otras partes del universo. Esta es la razón por la que el descubrimiento de Cassini echa a volar la imaginación.
A los humanos les ha fascinado la posibilidad de que haya vida extraterrestre desde que cobraron consciencia de que hay otros mundos allá afuera. Esto ha puesto en aprietos a los científicos, incluido Galileo, quien quedó bajo arraigo domiciliario en el siglo XVII por atreverse a insinuar que la Tierra no solo no era el centro del universo, sino que ni siquiera era el centro de nuestro sistema solar.
null¿Podría haber vida inteligente allá afuera? Mis experiencias espaciales me han hecho pensar bastante en esto. Creo que en todo el universo hay vida inteligente. El problema es que las distancias en el espacio son tan grandes que es poco probable que nos encontremos.
La vida inteligente más cercana podría estar a más de 100 millones de años luz de distancia. Así que aunque encontráramos la forma de viajar a la velocidad de la luz, llegar allí nos tomaría 100 millones de años o más.
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Si asumimos que la teoría del Big Bang es correcta y que el universo comenzó en un instante, y si asumimos que la Tierra y sus habitantes son "promedio", nunca nos encontraremos. Esto se debe a que es muy probable que la vida en la Tierra termine antes de que tengamos la tecnología necesaria para encontrar otra forma de vida a años luz de distancia. Por esa misma razón, las demás formas de vida tampoco nos encontrarán.
Ciertamente parece factible, e incluso probable, que la vida comience en lugares del universo mientras termina simultáneamente en otros. Según los sistemas de creencias (y este es el mío), este argumento es verdaderamente liberador una vez que lo aceptas: como es improbable que encontremos una forma de vida diferente de las que tenemos ahora, tenemos que sacarle el máximo provecho a lo que llamo nuestra Órbita Única, nuestra única vida.
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El descubrimiento de Cassini nos ayuda a hacerlo. Sirve para expandir nuestros conocimientos sobre nuestro rincón del universo y para soñar con el asombroso potencial que hay más allá. A diferencia de Galileo, ahora sabemos lo suficiente como para tener la mente abierta a todas las posibilidades… y para seguir soñando mientras vivimos la vida al máximo.
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