El PRD propone segunda vuelta electoral y gobiernos de coalición obligatorios
A menos de dos años de los comicios presidenciales de 2018, la bancada del PRD en el Senado busca que México adopte las figuras de segunda vuelta electoral y los gobiernos de coalición de manera obligatoria para candidatos que no obtengan la mayoría de los votos, bajo el argumento de evitar que el país tenga gobernantes débiles.
“Creemos que México se rezaga en la búsqueda de alternativas que promuevan la gobernabilidad, el entendimiento y el acuerdo, en un Estado que social y políticamente camina hacia ensanchar la pluralidad”, señala la iniciativa de los perredistas en la Cámara alta.
"Urge una reforma del Estado. Una auténtica, profunda. Una transformación que no se limite a la modificación coyuntural de las reglas electorales (...) Es preciso cambiar lo que institucionalmente no funciona del actual régimen", agrega la propuesta, hecha pública este martes.
En el documento, publicado en la página web del Senado , la fracción parlamentaria encabezada por Miguel Barbosa plantea reformar la Constitución para hacer dos cambios fundamentales.
El primero consiste en establecer que, si en una elección presidencial ningún candidato obtiene más de 50% de los votos, deba realizarse una segunda vuelta sólo con los dos aspirantes punteros.
La segunda modificación busca obligar al abanderado ganador a formar un gobierno de coalición, en caso de que obtenga menos del 60% de los votos. Actualmente, esta figura ya se encuentra en la Constitución, pero el jefe del Ejecutivo no está obligado jurídicamente a utilizarla; es opcional.
Según la propuesta del PRD, si el presidente electo no alcanza cuando menos 60% de los sufragios, tendría que convocar al diálogo a otras fuerzas políticas, con la finalidad de acordar un programa y un gabinete común.
“No se trata de acotar al presidente en su ejercicio de gobierno, sino de obtener un esquema de justa representación, cuando ésta se ha fragmentado en el proceso electoral, a tal grado que no permite entender que el gobierno se erige sobre la base de la voluntad popular mayoritariamente expresada en las urnas. Es decir, cuando el presidente electo no alcanza la legitimación requerida para un sólido ejercicio gubernamental”, señala el documento.
Resistencia tricolor
En lo que va del sexenio del priista Enrique Peña Nieto, no es la primera vez que los partidos de oposición plantean reformas de este tipo.
Durante la discusión de la más reciente reforma político-electoral, a finales de 2013, el PAN y el PRD buscaron que se incluyera la segunda vuelta. Sin embargo, el PRI se opuso y el punto quedó fuera del texto final.
Este martes, Peña Nieto se manifestó en contra de aprobar en este momento nuevas reformas en materia político-electoral, bajo el argumento de que hay poco tiempo para discutirlas y ponerlas en marcha antes de los comicios en los que se elegirá a su sucesor.
"Creo que no es éste el momento más oportuno para pretender hacer un ajuste a las reglas que habrán de seguirse en la elección, particularmente, presidencial y del 2018. Estamos a menos de dos años de distancia de que tenga lugar esta elección", dijo en un foro con especialistas en finanzas.
"Y, junto a este tema de la segunda vuelta, hay otros temas que también no se han revisado todavía y que estoy seguro serán parte de la agenda que en el futuro se tenga", agregó el mandatario.
Al implicar cambios a la Constitución, la propuesta del PRD requeriría de los votos de dos terceras partes de los legisladores para avanzar en las cámaras del Congreso de la Unión. Para ello, los perredistas necesitarían conseguir el apoyo de otras fuerzas de oposición políticas y, al menos, de una parte del PRI.