Sin duda, Estados Unidos ha sido el mercado más atractivo para México si de comercio exterior se trata. De acuerdo con la Secretaría de Economía (SE), a 20 años de la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), las exportaciones nacionales se multiplicaron por siete. Esto significó US$371 mil millones en ventas en 2012 mientras que en 2011, México más de US$247,000 millones en manufacturas -US$62,000 millones más que el bloque conformado por América Latina-.
Pero debido a la crisis que el país vecino del norte enfrentó en 2008 y 2009 más la desaceleración económica de países como China, las relaciones comerciales mexicanas han tenido que migrar hacia otros territorios. Y a pesar de que México cuenta con más de 12 tratados de libre comercio con 45 países, lo que representa el acceso a más de 1,134 millones de consumidores, hoy la apuesta se llama Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica (TPP, por sus siglas en inglés).
Esta negociación comercial bilateral -conformada por Estados Unidos, Canadá, México, Japón, Chile, Perú, Malasia, Singapur, Brunei, Vietnam, Australia y Nueva Zelanda- es de gran potencial ya que los 12 países (provenientes de tres continentes) representan casi 40 % del Producto Interno Bruto (PIB) del mundo y 30 % del comercio internacional. Ante este panorama, la SE pronostica que en cinco años las exportaciones nacionales podrían incrementarse hasta 50%.
A decir de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (CANACINTRA), los sectores industriales Alimentos, bebidas y tabacos, Automotriz, Artículos de papel cartón y escritorio, Bienes de capital, Productos y materiales para la construcción, Industrias diversas, Industriales técnicos, Metal-mecánica, Mueblera, Médica, Química, Tecnología informática y comunicaciones, Economía verde, y el sector agropecuario serán impactados de manera directa por el TTP.
Incursionar en otros mercados -algunos de ellos poco explorados por las empresas mexicanas- implica dar un giro de 180 grados a sus procesos operativos, administrativos, de financiamiento para capital de trabajo, cobro y facturación. En ese sentido, encontrar una institución financiera con experiencia en comercio internacional resulta imprescindible si se busca permanecer en la competencia global. Y es que hoy más que nunca las organizaciones requieren de especialistas en los que confiar sus transacciones para enfocarse a la estrategia.que confiar sus transacciones para enfocarse a la estrategia.