El presidente del senado brasileño renunció el martes en medio de acusaciones de que aceptó sobornos para conceder contratos gubernamentales a una compañía privada de construcción y adquirió ilegalmente estaciones radiales y un periódico.
El senador Renan Calheiros retuvo su escaño en la legislatura, pero renunció a la presidencia de la misma, en lo que analistas dijeron fue un paso para evitar su expulsión de la cámara alta.
''Yo renuncio a mi término como presidente del Senado federal, sin resentimientos ni odios, y con la frente en alto, mostrando que yo no usé las prerrogativas del cargo para defenderme'', dijo Calheiros, leyendo una carta al pleno del Senado. El discurso fue transmitido por la televisión nacional.
Calheiros es un miembro clave de la coalición de 11 partidos que apoya al presidente Luiz Inacio Lula da Silva, pero no fue capaz de refutar la oleada de acusaciones en su contra.
La Comisión de Constitución y Justicia de la legislatura votó la semana pasada 17-3 en favor de expulsarle, y el pleno del Senado iba a decidir el martes si lo sacaba del cargo.