Venezuela reiteró el jueves su intención de abandonar el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, pese a la preocupación entre algunos inversores de que la decisión dispare una posible cláusula de incumplimiento técnico sobre los títulos del país.
El ministro de Finanzas de Venezuela, Rodrigo Cabezas, dijo en Quito que tenía confianza en que los tenedores de bonos no exigirían un pronto pago de sus títulos y sostuvo que Venezuela honrará todas sus obligaciones externas.
"Pensamos que no habrá ninguna circunstancia que nos conduzca a una aceleración de pagos", dijo Cabezas.