El asediado presidente del Banco Mundial, Paul Wolfowitz, dijo el domingo que pretendía continuar su "importante trabajo" mientras deja la controversia que rodea la promoción de su novia en manos de las deliberaciones del directorio de la entidad.
"Este es trabajo importante y pretendo continuarlo", dijo Wolfowitz en una conferencia de prensa luego de que se diera a conocer un comunicado del comité de Desarrollo del banco que señalaba su "gran preocupación" por la polémica en torno a Wolfowitz.