Mueren más migrantes por seguridad en EU
El endurecimiento de las medidas de seguridad en la frontera entre México y Estados Unidos está forzando a los inmigrantes a tomar rutas más peligrosas y remotas para entrar al vecino del norte y está incrementando la cifra de muertes en el desierto.
Este año las muertes de inmigrantes mexicanos podrían llegar a un récord de más de 500. Al menos 275 cuerpos ya fueron hallados en los primeros seis meses, según un reporte del Congreso mexicano avalado por académicos y organismos de la frontera tanto de México como de Estados Unidos.
Ellos dicen que al menos 4,500 mexicanos murieron desde que Estados Unidos aumentó drásticamente los controles fronterizos a fines de 1994, para reducir la inmigración ilegal.
Tras el fracaso el mes pasado del presidente George W. Bush en lograr la aprobación de propuestas de reformas migratorias en el Congreso, la política estadounidense se centra en mayores medidas de seguridad fronteriza, más que en darle opciones a los inmigrantes para encontrar trabajos legalmente.
Pero algunos expertos dicen que las medidas más firmes de seguridad no desalientan a los inmigrantes que buscan cruzar hacia Estados Unidos: sólo hace el tránsito más peligroso y aumenta las tarifas que cobran los traficantes de personas.
Mientras la seguridad siga aumentando, las muertes también treparán, aseguran.
La Patrulla Fronteriza recuperó 116 cuerpos en el desierto de Arizona entre el 1 de octubre y fines de junio, aunque sólo registra las muertes del lado estadounidense.
Y culpó a los despiadados traficantes de personas por llevar a los inmigrantes por terrenos peligrosos y hasta a veces abandonarlos a su suerte.
"El número de muertes de inmigrantes está aumentando porque los traficantes están llevándolos por áreas menos patrulladas, más peligrosas", dijo el portavoz de la Patrulla Fronteriza, Ramón Rivera. El funcionario agregó que los agentes rescataron 1,450 personas en el desierto en el mismo período.
El gobierno de Estados Unidos ha aumentado el despliegue de sus agentes de la Patrulla Fronteriza a 13,500 en la actualidad, desde menos de 4,000 que había en 1993. Y planea agregar unos 9,600 agentes más para el 2012.
El año pasado desplegó 6,000 efectivos de la Guardia Nacional en la frontera por un período de dos años, hasta que se contraten más agentes fronterizos.
"¿La mayor seguridad fronteriza ha aumentado el número de muertes de inmigrantes? Sin lugar a dudas", dijo Wayne Cornelius, un experto en migración de la Universidad de California San Diego. "No hay otra manera de explicar el fuerte aumento en las muertes", agregó.
Washington apunta a tener el "control operacional" de la frontera para el 2013, construyendo un muro de 1,120 kilómetros en partes de la frontera y crear una "valla virtual" en áreas desérticas, con aviones no tripulados de vigilancia, sensores, cámaras, tecnología satelital y barreras para vehículos.
Ahogados o muertos por hipotermia
Antes del incremento de la seguridad en la frontera, los expertos dicen que la mayoría de las muertes se debían a accidentes de tránsito en autopistas o carreteras de ciudades fronterizas. Hoy, la mayoría muere de hipotermia en el desierto o ahogados en el Río Grande o canales de irrigación.
Muchos mexicanos que buscan trabajo en Estados Unidos intentan el cruce por la noche a través del inhóspito desierto de Arizona, por zonas alejadas de las áreas urbanas como Tijuana en la frontera con California.
Entre el 2000 y el 2005, 802 cuerpos fueron hallados en el desierto, comparado con los 125 entre 1990 y 1999, de acuerdo con la Universidad de Arizona.
Se espera que la vigilancia aumente en el desierto de Arizona, pero algunos expertos dicen que eso simplemente llevará a más gente a intentar cruzar por áreas pantanosas remotas del Río Grande en Texas.
"Mientras incrementen la seguridad en Arizona, veremos un giro hacia los extremos este y oeste de la frontera. En Texas, ya estamos viendo más ahogados", dijo Claudia Smith, de la Fundación de Asistencia Legal Rural de California, que hace campaña por los derechos de los inmigrantes.
En los albergues para inmigrantes en ciudades fronterizas mexicanas dicen que no ven señales de un menor tránsito ilegal, a pesar de los menores arrestos por parte de la Patrulla Fronteriza.
Algunos albergues, como en Reynosa en el noreste de México, están ampliándose para poder colocar más camas.
Los salarios de Estados Unidos son mucho más altos que los de México y son el incentivo para intentar el difícil cruce fronterizo.
"Tengo un tío en Florida y me da la oportunidad para algo que es mucho mejor de lo que tengo aquí", dijo Adán Zendejas, de 24 años, quien no sabe nadar pero se preparaba para cruzar el Río Grande desde Reynosa sobre un neumático.