El máximo tribunal de justicia de Libia conmutó el martes la pena de muerte por prisión perpetua a cinco enfermeras búlgaras y un médico palestino, acusados de haber infectado intencionalmente con VIH a cientos de niños.
"El Tribunal Supremo de Libia decidió conmutar las sentencias de pena de muerte contra las cinco enfermeras búlgaras y el médico palestino por prisión perpetua", dijo el Tribunal en un comunicado.
El cambio sucedió luego de que Libia pagó unos 460 millones de dólares en compensaciones a las familias afectadas.
La Corte Suprema de Libia confirmó desde el pasado miércoles 11 de julio las sentencias de muerte contra cinco enfermeras búlgaras y un médico palestino condenados por infectar a más de 400 niños con el virus del sida.
Las cinco enfermeras y el médico están encarcelados desde 1999 bajo acusaciones de haber diseminado intencionalmente el VIH a más de 400 niños en un hospital de la ciudad de Benghazi, durante un experimento que fracasó y que buscaba encontrar una cura para el sida. Unos 50 niños murieron.
Funcionarios de Bulgaria y de la Unión Europea señalaron que las infecciones se debieron a prácticas poco higiénicas en el hospital y acusaron a Libia de convertir a los acusados en chivos expiatorios en un esfuerzo encaminado a encubrir las pésimas condiciones en el hospital.