Inversiones frenarían cambio climático
Las nuevas herramientas en la lucha contra el recalentamiento global podrían incluir turbinas impulsadas por agua o viento, o una tecnología que surcará el cielo para recuperar y reciclar el carbono.
La lucha para controlar y revertir el cambio climático dependerá de si los gobiernos y las empresas apoyan tales opciones en las próximas dos décadas, dijeron el martes expertos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
''El cambio climático podría resultar una cuestión ambiental con una respuesta de índole económica'', dijo Yvo de Boer, el principal funcionario de la ONU en la materia.
En el mundo, entre 2007 y 2030, unos 20 billones de dólares se erogarán en infraestructura de energía.
Más de 1,000 expertos reunidos esta semana en Viena tratan de idear formas de garantizar que la mayor cantidad posible de efectivo vaya a proyectos que generarán energía limpia en forma eficiente.
Los gobiernos pueden ayudar si promulgan leyes que proporcionen a las empresas exenciones fiscales, subsidios y otros incentivos para invertir en tecnologías limpias, dijo De Boer.
Agregó que otra opción sería gravar con un impuesto internacional los viajes en avión --una medida que recaudaría entre 10,000 millones y 15,000 millones de dólares adicionales al año.
Pero la industria deberá encabezar estos nuevos pasos.
El sector privado representa 86% de todas las inversiones en energía, señaló la Convención de la ONU sobre el Cambio Climático, en un nuevo informe.
El reporte advierte que serán necesarias inversiones adicionales de unos 210,000 millones de dólares al año, principalmente en los países en desarrollo, a fin de mantener en sus niveles actuales para 2030, las emisiones de gases que provocan el llamado efecto invernadero.
''Las decisiones de inversión que se tomen hoy afectarán el tipo de emisiones del mundo... durante muchos años por venir'', señala el documento.
El encuentro en Viena es preparatorio para una cumbre climática prevista para diciembre, en Bali, Indonesia.
Los funcionarios dicen que hace falta un nuevo tratado para reemplazar tras su expiración al Protocolo de Kioto de 1997, el cual requiere que 35 países industrializados reduzcan sus emisiones de gases invernadero en 5%, respecto de los niveles de 1990, para el 2012.
Añaden que la industria privada necesita que esté implementado un acuerdo internacional de largo plazo antes de inyectar dinero en proyectos de energía menos dañinos para el medio ambiente.