El Talibán dejó en libertad el jueves a los últimos dos surcoreanos que mantenía como rehenes en Afganistán, poniendo fin a un dramático cautiverio en que dos de los rehenes fueron asesinados.
Un reportero vio como los rehenes fueron entregados a representantes del Comité Internacional de la Cruz Roja en una carretera en la región Janda en el centro de Afganistán.
Los rehenes fueron capturados el pasado 19 de julio por el movimiento islámico talibán. Desde un inicio secuestró a 23 voluntarios cristianos coreanos desde un autobús en la provincia de Ghazni, dos hombres murieron en el ataque.
Los talibanes acordaron la liberación después de que Corea del Sur aceptó cumplir ciertas condiciones como detener la actividad misionera cristiana de sus ciudadanos en Afganistán y retirar sus tropas de ese país.