El gobierno mexicano incidirá en un déficit público no cuantificado por Hacienda, ya que dependerá de los gastos que se realicen por la instrumentación de la reforma a las pensiones del ISSSTE.
La extensión del resultado fiscal obedecerá al número total de empleados que entren en este nuevo esquema de pensiones, todo esto de acuerdo con los Criterios Generales de Política para 2008, según el periódico Reforma.
Hacienda contempla un desendeudamiento de 500 millones de dólares en el débito externo, pero se contratarán 1,500 millones de dólares netos adicionales con organismos multilaterales.
Para la deuda pública total, el cierre de 2008, se ubicará en 2.4 billones de pesos aproximadamente.