Al cumplir 130 días en el penal de Santa Martha Acatitla, Sandra Ávila Beltrán, alias la Reina del Pacífico, aseguró que las autoridades federales quieren hacer de ella un personaje para quedar bien con el gobierno de Estados Unidos y criticó la injerencia que se comete en contra de su vida privada.
Dijo que si ella fuera tan poderosa como dicen, su hijo no hubiera sido secuestrado ni la hubieran aprehendido.
En entrevista con el diario El Universal, Ávila Beltrán aseguró que las autoridades federales son las que han querido señalarla como La Reina del Pacífico, pues quieren que sea su creación para entregar buenas cuentas a Estados Unidos en su supuesta lucha contra el narcotráfico.
“Mi historia es completamente ajena al poder que dicen tengo desde hace muchos años. Pero no... Solamente soy una víctima de ellos… Si mi delito es que tengo propiedades, joyas o dinero, por qué no detienen a la ex primera dama, a Marta Sahagún, quien desde Los Pinos recibió muchas cosas y está acusada de otras y está tan tranquila. Siquiera que la investiguen”, argumenta.
Según datos del gobierno federal, ella es parte de una familia que por tres generaciones se ha dedicado al narcotráfico; su tío abuelo es Juan José Quintero Payán, extraditado en enero de este año a Estados Unidos con otros 14 presuntos delincuentes.