La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) llamó el martes a los narcotraficantes a cambiar sus actitudes y acercarse a Dios para terminar con la violencia que dejado miles de muertos en los últimos años.
''Invitamos a los implicados en estas situaciones absurdas del narcotráfico a aprovechar el tiempo de Cuaresma para iniciar el camino de la conversión y vuelta sincera a Dios'', señaló la CEM en un mensaje público.
Los obispos dijeron que en esta época reafirman su ''no rotundo al flagelo del narcotráfico y el dolor y la muerte que siempre lo acompaña''.
Reconocieron los esfuerzos de las autoridades para enfrentar al narcotráfico y elevaron oraciones por las víctimas del crimen organizado.
Fenómenos como el narcotráfico son ocasionados por la ''sobrevaloración de los bienes materiales'', expuso el comunicado.
La CEM calificó el narcotráfico como un ''pecado social''.
México ha padecido en los últimos años una ola de violencia relacionada con el narcotráfico y que tan sólo en el 2007 dejó unos 2,500 asesinados.
El gobierno del presidente Felipe Calderón lanzó a la policía y militares en varios estados del país para contener la violencia y desmantelar las organizaciones del narcotráfico.
Aunque las autoridades han dado diversos golpes, con detenciones de capos e incautaciones de droga y dinero, la violencia continúa.