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Agro argentino retoma la huelga

Los productores volvieron a huelga y amenazaron con faltar a una reunión con el gobierno el lun la escasez de alimentos como carne, lácteos, aceites, frutas y verduras es muy notoria en Argen
sáb 29 marzo 2008 10:30 AM
Los bloqueos en las carreteras fueron reanudados luego de un

Tras una frágil tregua de unas horas, los productores agropecuarios volvieron el sábado a la huelga y advirtieron que quizás no irían a una reunión el lunes para dialogar con el gobierno.

Mientras que los bloqueos de los ruralistas se reanudaban en las rutas, líderes de las entidades agropecuarias coincidieron en decir que el gobierno no tendría voluntad para resolver el problema y que estaría demás seguir con las negociaciones que empezaron un día antes.

El levantamiento del paro fue la condición que impuso el jueves la presidenta Cristina Fernández para iniciar las conversaciones.

''Fuimos a dialogar y resulta que diálogo consiste en una serie de generalidades, sin precisiones'', dijo el sábado a Radio 10 el presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi.

''Por lo tanto, dudamos que haya reunión el lunes'', agregó el dirigente de la FAA, una de las cuatro entidades agropecuarias que encabezan la huelga, en rechazo a un nuevo sistema de gravámenes para el trigo, maíz y para el complejo oleaginoso (girasol, soja y sus respectivos derivados.

''En el campo existe una decisión muy preocupante, porque la gente está en las rutas con mucha decisión'', dijo Buzzi.

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En la madrugada del sábado, el jefe del gabinete argentino Aníbal Fernández, quien se reunió con los líderes de las entidades agrarias, reconoció que no hubo acuerdo pero dijo que el encuentro ''ha sido sumamente útil e importante''.

''Viéndolo hablar por televisión al jefe de gabinete, ya a esta altura del partido creo que esto da risa, no se puede tomar en serio'', dijo a radio América Pedro Apaolaza, presidente de Confederaciones de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), otra de las entidades que lideran la huelga.

El gobierno se mantiene firme en no ceder ni un milímetro en los gravámenes y según los ruralistas solo habría ofrecido una ayuda para los pequeños productores.

Al percibir que los resultados del diálogo no fue lo que esperaban los productores, el bloqueo de rutas se retomó en caminos de provincias como Entre Ríos, Córdoba, Santa Fe y Chaco, según se vio por televisión y dijeron diversos medios de prensa.

El corte, con diversos vehículos cruzados en las rutas, afecta solo a los camiones que transporten productos primarios o sus derivados, básicamente alimentos como carne, leche, frutas y verduras.

Chacareros de Entre Ríos reunidos en Gualegaychú, a unos 230 kilómetros al noroeste de Buenos Aires, decidían en la noche del sábado si el bloqueo lo extendían a camiones internacionales que transporten cualquier tipo de cargamento.

''El gobierno no nos ofreció nada; ratificamos el paro y el corte de ruta y ahora veremos que pasa con el transporte internacional, dijo Alfredo De Angeli, presidente de la Federación Agraria de Entre Ríos, sobre la ruta 14, vía vertebral de Mercosur que comunica a la Argentina, Brasil y Uruguay,

De Angeli, líder del sector más combativo de los huelguistas, destacó que por esa ruta transitan ''muchos camiones brasileños con autopartes para automotores, materias primas de acero, cauchos, plásticos y es probable que no pasen''.

En ciudad de San Pedro, a unos 170 kilómetros al noroeste, el productor local Carlos Sarli, ratificó el paro ''más allá de lo que digan los dirigentes'' de las cuatro entidades del agro, y acusó al gobierno de ''tomarle el pelo'' (bromear) a los ruralistas, según destaca la página de internet del diario Clarín.

La huelga del campo es la más extensa de las últimas tres décadas y se ha convertido en el principal dolor de cabeza para la presidenta Fernández desde que llegó al poder el 10 de diciembre.

La escasez de alimentos tales como carne, lácteos, aceites, frutas y verduras es muy notoria en el país y lo poco que se consigue es con un fuerte incremento en los precios.

Lo que en principio se circunscribía a una protesta rural, se extendió a sectores sociales que durante la semana salieron un par de veces a las calles golpeando cacerolas en señal de protesta hacia el gobierno, lo cual se tradujo en incidentes con otros manifestantes afines con las autoridades.

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