Científico mexicano crea cemento 'verde'
Suiza es la caja fuerte del mundo, pero no sólo para el dinero, también para el conocimiento. Grupo Cementos Chihuahua (GCC) lo sabe y por ello desde hace más de 16 años contrató al científico regiomontano Armando García Luna (55 años) para desarrollar nuevos materiales de construcción en el Centro de Investigación Internacional, en Lausana, donde ya ha creado siete nuevas patentes.
La apuesta ya rinde frutos. García Luna y su equipo crearon Microsilex, un aditivo para cemento “que lo vuelve más resistente, durable y con menor permeabilidad al agua”, explica el alumno de doctorado del premio Nobel de Química, George Olah, en USC.
El material salió al mercado hace dos años. El año pasado se produjeron 4,108 toneladas, cada una de ellas se cotiza en promedio a 450 dólares, por lo que alcanzarían un valor de mercado de 1.85 mdd. “Es más económico y probablemente igual o mejor que su competencia directa, el Silicafume”, afirma el ingeniero con posdoctorado en química por la Universidad de Dijon, Francia.
El material ya se exporta a EU, pero en la siguiente década se distribuirá en Canadá, Sudamérica y Europa.
Otro caso, el Versabind, surgió al estudiar cómo aprovechar un subproducto de desecho que generaba una socia estratégica de GCC. Hoy ese cementante se usa como material ‘verde’, pues elimina la emisión de CO2.
“Ganó un premio nacional de vivienda y también se emplea en carreteras secundarias, pavimentos de pueblos y banquetas”, dice García. En 2007 se fabricaron 11,697 toneladas.
El científico desarrolla productos para GCC desde 1986, primero a través de su empresa Asesores Químicos Especializados, y tras seis años como empleado de la cementera.