Legisladores de México y Estados Unidos analizan el plan Mérida en el último tramo de los trabajos de la 47 reunión interparlamentaria entre ambos países, en el que destaca un llamado a replantear las bases de entendimiento entre ambos congresos.
Según un borrador adelantado a El Universal, se exhorta respetuosamente a retirar todos los condicionamientos para posponer la iniciativa con el fin de restablecer la confianza entre ambos congresos y gobiernos; así como no convertir los 350 millones de dólares en un obstáculo.
En el documento se expresa el claro interés de combatir amenazas como el narcotráfico pero sin intervenir en asuntos internos.
En la conclusión adelantada a este diario por legisladores, la posición de la delegación mexicana sobre la Iniciativa Mérida incluye hacer constar el respaldo de todos los partidos políticos a la decisión del Ejecutivo mexicano de considerar inaceptables todos los condicionamientos de dicha iniciativa.
Así mismo la delegación mexicana refrenda su condición de buscar mecanismos necesarios para combatir al narcotráfico y al crimen organizado, así como han construir una estructura de cooperación bilateral basada en la igualdad de condiciones y la transparencia.