Alsea, el mayor operador de restaurantes de América Latina, iniciará en noviembre una campaña para que sus clientes participen con donativos para diversas causas sociales.
Con una cobertura de 125 ciudades y más de 1,000 tiendas, la firma pretende hacer una realidad las acciones de apoyo a la sociedad.
“Queremos convertirnos en una compañía de clase mundial, es por convicción”, dijo Alberto Torrado, presidente de la Fundación Alsea y de la empresa.
Alsea aseguró que cada año dona el 1% de sus utilidades a proyectos de responsabilidad social.
La utilidad neta del operador de restaurantes alcanzó los 489 millones de pesos el año pasado, un crecimiento de 37.4%.
A la fecha un 80% de esos recursos se dirigen a tres organizaciones no gubernamentales: Fondo Para la Paz, Pro Zona Mazahua y Mano Amiga para Chalco.
Ahora Alsea buscará que en diferentes periodos cada una de las franquicias que maneja realice la colecta.
Varias empresas multinacionales han establecido políticas que beneficien a sus trabajadores y al entorno en el que se desarrollan, obligadas en ocasiones por las transnacionales a las que venden o por convicción propia.
“Nosotros llevamos cinco años con la fundación y es la primera vez que lo damos a conocer a prensa, debido a que vamos a requerir la aportación de nuestros clientes”, dijo Torrado.
La empresa pretende ampliar sus aportaciones a organizaciones de la sociedad civil dedicadas a la alimentación, la salud y el desarrollo de la calidad de vida.
Adicionalmente la compañía, que opera marcas como Starbucks, Burger King y Domino’s, asegura mantener programas de empleo a personas con capacidades diferentes (118) entre sus más de 20,000 trabajadores, promociones y capacitación para su fuerza laboral, que en promedio tiene 25 años, planea contratar a por lo menos un adulto mayor por tienda –hoy tiene 21- y establece estímulos para que sus trabajadores aporten donativos a la fundación.
Al mismo tiempo establece requisitos a sus proveedores, es decir busca asegurar que las más de 400 empresas de las que adquiere insumos y servicios cumplan con las medidas básicas de seguridad física y social en sus instalaciones, aunque firmas como Bimbo, proveedor de pan, mantienen programas de responsabilidad social desde hace más tiempo.