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Ingrid se reúne con sus hijos en Bogotá

La ex candidata presidencial se encontró con su familia, a quien no veía desde hace 6 años: fue rescatada de las manos de las FARC gracias a una operación militar del gobierno colombiano.
jue 03 julio 2008 08:41 AM
Melanie y Lorenzo abrazaron a su madre a su llegada a Bogotá

La ex candidata presidencial colombiana Ingrid Betancourt se reencontró el jueves con sus dos hijos adolescentes luego de haber estado seis años secuestrada por las FARC en la selva, un día después de que el Ejército la liberó en un cinematográfico operativo de rescate.

En un emotivo reencuentro en un aeropuerto en Bogotá, Betancourt se fundió en abrazos y lágrimas con Melanie y Lorenzo Delloye, que llegaron a la capital colombiana desde París en un avión del Gobierno francés en compañía del canciller galo, Bernard Kouchner.

La política franco-colombiana, de 46 años, fue rescatada sana y salva el miércoles por el Ejército sin disparar un tiro, junto con tres estadounidenses y 11 efectivos de las Fuerzas Armadas, en un fuerte golpe contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Betancourt, sonriente y vestida de negro, subió al avión en donde se abrazó con sus hijos, quienes residen en París. Después de unos minutos, los tres descendieron de la aeronave.

"Quiero compartir con todos ustedes hoy esta dicha infinita de tener a mis hijos junto a mí después de siete años de no verlos", dijo la política, quien desde que fue secuestrada en febrero del 2002 pasó a ser considerada como la rehén más importante en manos del grupo guerrillero.

La liberación de Betancourt, que se logró engañando a la guerrilla para que permitiera el traslado de los 15 rehenes en un helicóptero encubierto del Ejército, marcó un triunfo para la inflexible política de seguridad del presidente Alvaro Uribe, apoyada por Washington.

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"Doy gracias a Dios por este momento tan bello y les agradezco a todos ustedes el compartirlo con nosotros. Estos son mis niñitos, mi orgullo, mi razón de vivir, mi luz, mi luna, mis estrellas", aseguró Betancourt con la voz entrecortada por el llanto.

El único contacto que tuvieron los dos adolescentes con su madre durante los últimos años fue la radio, a través de la que enviaban mensajes y le contaban sobre sus actividades académicas y familiares.

Cronología de un rescate

La víspera, Betancourt se despertó como siempre a las 4.00 de la mañana, para iniciar otro día más de cautiverio, luego de siete años en la selva colombiana en poder de guerrilleros.

La ex candidato presidencial escuchó las noticias sobre su madre e hija en la radio y luego los rebeldes le ordenaron que empacara sus cosas, porque venían helicópteros por ella y otros rehenes.

El sonidos de los rotores siempre le causaba temor, pero ahora ella y otros 14 rehenes, entre ellos tres estadounidenses retenidos desde el 2003, fueron llevados a la libertad en una audaz operación en la cual participaron militares infiltrados, que lograron que los rebeldes les entregaran a sus prisioneros sin realizar ni un solo disparo.

El rescate ocurrió luego de meses de reunir información de espionaje, la preparación de varios helicópteros listos para despegar y una fuerte dosis de engaños: Los rebeldes llevaron a empujones a los cautivos, con las manos atadas, a un helicóptero MI-17 sin insignias, creyendo que iban a ser llevados a otro campamento de la guerrilla.

Al ver a los tripulantes de la nave, algunos con playeras con el rostro del Che Guevara, Betancourt pensó que no eran trabajadores ayuda humanitaria, como esperaba, sino rebeldes.

Molesta, rechazó el abrigo que se le ofreció mientras se le informaba que iría a un lugar con un clima más frío.

Pero poco después de despegar, Betancourt vio al comandante del campamento rebelde, un sujeto llamado César, quien la había atormentado durante cuatro años, con los ojos vendados, desnudo en el suelo.

''Cerraron las puertas del helicóptero y de pronto vi al comandante que por cuatro años estuvo al mando de nosotros, que tantas veces fue cruel, humillante y déspota. Lo vi en el suelo, en pelotas, los ojos vendados, no crean que sentí felicidad sino que lástima, pero le di gracias a dios que estaba con personas que respetan la vida de los demás aun cuando son enemigos y el jefe de la operación dijo que ¡'somos del ejército nacional y están en libertad.

''El helicóptero casi se cae porque todos saltamos, gritamos, lloramos y no lo podíamos creer'', dijo.

El rescate de Betancourt, los estadounidenses Keith Stansell, Marc Gonsalves y Thomas Howes, así como de los efectivos de las Fuerzas Armadas se produjo en medio de la "Operación Jaque" en la que el Ejército infiltró y engañó a la guerrilla con un comando que se hizo pasar como integrantes de una organización humanitaria ficticia.

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