El gobierno venezolano hizo una reforma menor a la ley que regula el sistema bancario y financiero, en contraste con las expectativas del sector, que esperaba que el nuevo instrumento legal posibilitara mayores controles y regulaciones de la autoridad.
El presidente Hugo Chávez promulgó la semana pasada un paquete de 26 leyes para profundizar el rol estatal en materia agroalimentaria, financiera, administrativa y militar, en el último día en que gozaba de poderes especiales para legislar por decreto, lo que generó fuertes críticas de la oposición.
Analistas esperaban que la reforma a
Pero en
Adicionalmente, agregó que, a solicitud de un ministro y previa autorización del presidente, el organismo podrá autorizar la transferencia de esos bienes al Estado venezolano sin necesidad de una oferta pública.
Chávez, un feroz crítico del modelo capitalista, amenazó en enero con intervenir la banca privada si no daba créditos a bajo costo y a mayor plazo a los sectores productivos, que considera fundamentales para afianzar su revolución socialista.
También ha acusado al sector de cobrar excesivas tarifas en los servicios, lo que llevó en marzo a que el Banco Central de Venezuela publicara una resolución para regularlas. En otras ocasiones, el militar retirado ha propuesto que se revisen los impuestos y las ganancias de los bancos.
Analistas y miembros del Gobierno hablaron por meses sobre el amplio abanico de cambios que se podrían introducir en la ley, desde incrementar las provisiones para créditos a sectores específicos hasta fijar tasas preferenciales para préstamos a pequeñas empresas.
Entre las polémicas leyes aprobadas por el gobernante venezolano la semana pasada, está incluida una Ley de Seguridad y Soberanía Agroalimentaria que permite al Gobierno "la adquisición forzosa" de empresas productoras y distribuidoras de alimentos.