El PRI tendrá campaña electoral en rojo
El PRI enfrenta pasivos por unos 290 millones de pesos, más las multas pendientes que está por resolver el IFE, que podrían elevar sus números rojos en los próximos meses ante el proceso electoral de este año. El secretario general adjunto del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Samuel Aguilar Solís, indicó sin embargo que "no tenemos contemplado recurrir a una línea de crédito para obtener recursos adicionales".
Aseguró que las campañas priistas serán austeras, con buenos candidatos y con énfasis en las propuestas, porque es la fórmula con la que han ganado los comicios locales sin necesidad de derroche de recursos.
En su opinión, será suficiente el financiamiento que recibirán del Instituto Federal Electoral (IFE) para este año que asciende a 531 millones 235,897.67 pesos para el trabajo proselitista y la operación del partido.
Sin embargo las finanzas del tricolor están en una situación precaria desde años atrás. En el informe de 2007, que se dio a conocer en el Consejo Político Nacional en Veracruz, se reconocieron pasivos por 450 millones de pesos derivados de impuestos, pagos a proveedores, multas y pasivos laborales.
Además el partido recibió nuevas multas por la campaña de 2006 y gastos ordinarios por 120 millones de pesos. A partir de la actual gestión priista en 2007 fue de los partidos menos multados con un millón 800,000 pesos.
Con una política de austeridad, en menos de dos años la actual directiva que encabeza Beatriz Paredes ha reducido en más de 200 millones de pesos la deuda histórica que han tenido sus arcas.
En el informe de trabajo 2008, la dirigencia alertó sobre la precariedad de las finanzas del partido derivado de las diversas multas impuestas en años anteriores a la actual gestión por ingresos y egresos en las campañas de 2003 y 2006.
Con un disminuido financiamiento público, producto de su debacle electoral de 2006 que lo ubicó como la tercera fuerza política del 2006, el tricolor destinó en 2007 34.7% del total de sus ingresos para el pago de obligaciones fiscales, reducción del pasivo histórico y de campaña en 2006, así como el pago de multas.
En 2008, el PRI destinó 30.5% del total de sus recursos para pagar las deudas y en su informe de 2009 mantendrá su política de austeridad para reducir los pasivos que enfrenta.
