Argentina: escándalo por datos oficiales
Varias consultoras en Argentina dejarán de enviar al Banco Central sus pronósticos sobre indicadores clave del país, argumentando que las cifras oficiales se alejan cada vez más de la realidad a medida que la economía se frena.
Desde hace más de dos años, el ente estatal de estadísticas Indec está bajo sospecha de reportar cifras adulteradas.
Economistas, consumidores y hasta empleados del propio organismo que las elabora acusan al Gobierno de manipular los datos con fines políticos y también para pagar menos deuda pública, que en un 40% se actualiza por la inflación.
La falta de confianza en el indicador de inflación se extendió ahora a otras estadísticas como la producción industrial, la actividad económica y el desempleo.
"Con esta creación del Indec de una especie de economía paralela, en algunas variables deja de tener sentido" contribuir con estimaciones, dijo el jueves a Reuters, Osvaldo Cado, economista de la consultora Prefinex.
La consultora FIEL anunció esta semana que dejará de proveer proyecciones de indicadores para el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central por las anomalías de los últimos dos años y "errores de diferente naturaleza que afectan severamente la confiabilidad".
En el Indec no había nadie disponible de inmediato para responder a las acusaciones de manipulación. Pero el Gobierno ha defendido en reiteradas ocasiones la veracidad de los índices.
El Banco Central recibe para su sondeo 56 contribuciones entre economistas, operadores de mercado y académicos, y luego realiza un ranking entre los que más se acercaron al índice oficial, lo que genera un incentivo para estimar el dato final que reporta el Indec en lugar de los números "reales".
"Las consultoras que son netamente de economía (...) no quieren formar parte de un concurso en el cual tenés que mentir para tratar de no aparecer muy mal" en el ranking, dijo Leonardo Chialva, socio de la consultora Delphos Investment.
Chialva dijo que su firma ya no contribuirá con el Banco Central con estimaciones sobre inflación y producción industrial.
Un portavoz del Banco Central prefirió no comentar sobre las motivaciones para dejar de aportar los datos a la encuesta y aseguró que nadie está obligado a enviar predicciones de todos los indicadores.
Más dudas
Argentina informó una inflación del 7.2% en el 2008, frente a estimaciones privadas que rondaban el 20% anual. Una discrepancia similar se produjo en el 2007, cuando oficialmente se informó un alza del 8.5% anual en los precios al consumidor.
Sin embargo, las negociaciones salariales en los últimos años se rigieron por las estimaciones privadas de dos dígitos.
El Indec también mostró una conducta errática con el calendario de difusión de los índices.
Sorpresivamente, el ente se adelantó un mes para reportar en forma preliminar un crecimiento económico interanual del 7.4% en diciembre, muy por encima de proyecciones privadas, que en algunos casos preveían una caída de la economía.
El reporte definitivo, originalmente previsto para este viernes, fue cancelado.
El Gobierno también adelantó en más de un mes la difusión de la actividad económica del cuarto trimestre, e informó una expansión del 4.9% interanual y una caída del 0.3% respecto del período anterior, cifras que muchos economistas también calificaron de irreales.
El Indec también adelantó inesperadamente un mes el dato del desempleo, informando una caída al 7.3% en el cuarto trimestre, desde el 7.8% del trimestre anterior y el 7.5% de igual período del 2007.
Finalmente, esta semana, el ente estatal de estadísticas dijo que la producción industrial cayó un 4.4% en enero, su primer retroceso desde octubre del 2002, pero que no llegó a ser ni la mitad de las estimaciones privadas de entre el 9 y el 11%.
Los trabajadores del Indec, que mantienen una protesta por la intervención oficial en el organismo y denuncian una manipulación de las cifras, emitieron un comunicado el miércoles contra el Gobierno.
"Más de un centenar de trabajadores -todos de larga experiencia en el Indec- fueron desplazados, despedidos, dejados sin tarea u obligados a renunciar por el simple hecho de negarse a manipular los datos", dijeron.
