El sector agrario protesta en Argentina
Los cortes de carreteras de productores agropecuarios se multiplicaban el viernes en Argentina, luego de que el Gobierno se negara a debatir un proyecto de ley en el Congreso para rebajar el polémico impuesto a las exportaciones de soja.
La escalada de la protesta generaba tensión con camioneros que desde el día previo, cuando comenzaron los bloqueos, esperan al costado de las rutas, al tiempo que impulsaba los precios de la soja en los mercados internacionales y de la hacienda en la plaza doméstica por temor al desabastecimiento.
Los presidentes de las cuatro entidades que representan al sector tenían previsto reunirse el viernes y no se descartan medidas de fuerza, como una extensa huelga comercial, dijeron a Reuters portavoces de las agrupaciones.
Los chacareros sumaron bronca el jueves, cuando el Gobierno anunció que entregará a las provincias el 30% de los ingresos por el impuesto a las exportaciones de soja, lo que alejaba las posibilidades de una rebaja y de sumar apoyo de legisladores de esos distritos al proyecto de ley.
Imágenes de televisión mostraban en la mañana del viernes la tensión entre chacareros y camioneros en la vital ruta 14, clave para el flujo de mercaderías en el Mercosur, donde finalmente se habilitó temporalmente el paso a los transportistas para evitar una escalada de violencia.
"Volvemos al escenario del 2008, lamentablemente una pelea de pobres contra pobres", dijo el combativo dirigente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Alfredo De Angeli, quien el año pasado fue brevemente detenido por las fuerzas de seguridad durante un corte similar
"En todo lados se va a ir agudizando la lucha. Es la única forma que tenemos de reclamar, la gente tiene mucha bronca y el responsable es el gobierno nacional", agregó.
El Gobierno de la presidenta Cristina Fernández mantiene un duro enfrentamiento con el sector agropecuario desde marzo del 2008, cuando impulsó una subida del impuesto a las ventas de granos, que finalmente fue rechazada por el Congreso, en momentos de fuertes alzas de los precios internacionales.
Pero los precios se desplomaron y el país sufrió una dura sequía, lo que afectó seriamente la rentabilidad del sector, que ahora reclama una rebaja del impuesto a la soja, el principal cultivo del país.
El Gobierno rechazó el viernes los cortes de carreteras.
"Esperamos que no se mantengan los cortes. Creo que repetir la historia del año 2008 sería un error absoluto", dijo el ministro de Interior Florencio Randazzo, en declaraciones reproducidas en la agencia estatal de noticias Télam.
"Nos parecen (los cortes) un acto de enorme irresponsabilidad y de insolidaridad absoluta sobre el resto de los actores de la vida económica argentina", agregó.
Argentina, que enfrenta una duro 2009 por el impacto de la crisis internacional y problemas domésticos luego de seis años de fuerte expansión, es uno de los mayores exportadores mundiales de granos, cuyas ventas generan recursos tributarios clave para el Gobierno.
El conflicto toma además temperatura ante la decisión oficial de adelantar las elecciones legislativas a junio desde octubre, un iniciativa que aún debe ser aprobada por el Senado.
Las principales fuerzas de la oposición política mostraron el jueves su alineamiento con el sector agropecuarios, al impulsar una ley que rebaje las retenciones, consensuada con los dirigentes agrarios, pero que no contó con el quórum suficiente ante la ausencia de los legisladores oficialistas.
En los comicios se renovará la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado, y algunos analistas proyectan que el oficialismo perderá la mayoría con la que cuenta actualmente.
