La ´Obamanía´ se instala en Europa

La visita del presidente de EU a ambos lados de la frontera de Francia y Alemania generó entusiasmo; Obama se dispuso este viernes a oír la voz de los ciudadanos comunes en su gira por Europa.

Desde fanáticos que lo aclamaban en las calles a una multitud que lo idolatraba en un estadio, la "Obamamanía" se instaló el viernes en Europa.

El entusiasmo generado por la visita del presidente de Estados Unidos a ambos lados de la frontera entre Francia y Alemania fue un claro contraste a los furiosos manifestantes que a menudo recibían a su antecesor George W. Bush en viajes al continente.

"Quiero decirle que su nombre en húngaro significa 'durazno'", dijo efusivamente una niña de Heidelberg, Alemania, a Obama, en una reunión en la municipalidad.

El estilo de la gira de Obama son también diferentes a los de Bush, quién era impopular entre los europeos debido a la guerra en Irak y una lista de polémicas políticas.

Si bien Bush usualmente limitaba su itinerario europeo a contactarse con la élite política y económica, Obama se dispuso el viernes a oír la voz de los ciudadanos comunes.

"Lo que creímos que era importante para mí era tener una oportunidad no sólo de hablarles sino (también) escucharlos", dijo en la ciudad francesa de Estrasburgo donde sostuvo una reunión al estilo municipal, un foro de preguntas y respuestas que utilizó en la campaña presidencial.

Obama planteó el caso de más ayuda de la OTAN para ganar la guerra en Afganistán, pero no todos estuvieron convencidos.

"Tomará mucho más para nosotros creer que la guerra en Afganistán vale la pena", dijo la profesora de inglés, Stephanie Houley.

Desde un escenario en el Rhenus Sports Arena, dio con los temas correctos para tratar ante una audiencia europea, admitiendo la culpa parcial de Estados Unidos en la crisis económica mundial y prometiendo un mayor papel en el combate contra el cambio climático que el que tuvo Bush.

Obama también dijo que extrañaba los días cuando en un viaje a Europa "podía pasear en un café y sentarme y tomar algo de vino y mirar a la gente pasar".