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Se necesita vacuna contra la información

La epidemia de gripe porcina ha desatado una avalancha de noticias en los medios internacionales; en la era de Internet, el exceso de información puede causar tanto miedo como una enfermedad.
mié 29 abril 2009 06:00 AM
La cantidad de muertos y contagiados de influenza porcina es aún pequeño, comparado con epidemias pasadas. (Foto: AP)
niña-epidemia-gripe-influenza (Foto: AP)

Si uno mira los últimos titulares de la prensa, podría pensar que ya está en marcha una pandemia de gripe a nivel mundial que pone en riesgo millones de vidas humanas.
Pero mientras se acumulan preguntas sin respuesta en esta etapa inicial del brote de gripe en México, es clave recordar que la cantidad de muertos e infecciones reportadas aún es pequeño, aunque la expansión alrededor del planeta preocupa por su celeridad.
Los infectados necesitan tener acceso a la atención médica y a los fármacos antivirales, pero el resto del mundo debe "vacunarse" contra las aterradoras estadísticas y la desinformación.
La era de Internet permite que los hechos y rumores se diseminen casi instantáneamente. Pero conocer la existencia de brotes alrededor del mundo no debe confundirse con los riesgos de contraer la enfermedad.
En medio del reciente brote, el ministro de Salud del Líbano pidió interrumpir la costumbre nacional de saludarse con besos. Varios países, incluidos Rusia y China, prohibieron las importaciones de cerdos provenientes de México y algunas zonas de Estados Unidos, con la creencia de que su carne podría expandir la gripe.
Por el momento, se informaron 149 muertes por gripe porcina en México. La Organización Mundial de la Salud (OMS) elevó su nivel de amenaza pandémica a cuatro, en una escala de seis.
En caso de que se confirme la transmisión de persona a persona, la agencia de Naciones Unidas pasaría al quinto nivel. El estadio cinco señala una pandemia "inminente".
Sin embargo, con o sin pandemia, la influenza es una importante causa de muerte todos los años.
La OMS estima que la gripe causa la muerte de unas 250,000 a 500,000 personas año tras año.
Las epidemias "normales" de gripe infectan a entre 3 y 5 millones de personas cada año. Las estadísticas son complicadas por la inconsistencia de reportes. La gripe suele generar otros problemas de salud que terminan siendo la causa última de muerte en los pacientes.
Las víctimas típicas de la influenza son los ancianos, los enfermos o los niños pequeños. La diferencia con el brote de gripe porcina en México es que en este caso los adultos sanos de 20 a 50 años son vulnerables.
Pero por el momento las tasas de muertes por influenza porcina son menores que las de otras amenazas pandémicas, según indica un informe de Barclays Capital.
Las 2,200 infecciones por gripe porcina informadas generaron muertes en un 7% de los casos. Por su parte, la gripe aviaria provocó la muerte del 61% de las 421 personas infectadas desde 1997.
En tanto, la tasa de muerte por síndrome respiratorio agudo y grave (SARS) se ubicó alrededor del 10%.
Fuera de México, se reportaron unas 50 infecciones en Estados Unidos, Canadá, Israel, Nueva Zelanda, España y Escocia.
Pero los expertos en salud están desconcertados, porque las infecciones más allá de la frontera mexicana parecen ser más leves y no han provocado muertes.
La pandemia de gripe mundial más reciente fue hace 41 años y se inició con un brote de Hong Kong en 1968. En esa ocasión murieron 1 millón de personas.
Históricamente, las pandemias ocurren unas tres veces por siglo. Pero al igual que los vaticinios sobre el próximo gran terremoto, los especialistas médicos señalan que no tienen idea sobre cuándo esperar la nueva pandemia.
Inevitablemente, las comparaciones terminan remontándonos a la gripe española de 1918-1920, que generó la muerte de más de 50 millones de personas, es decir el 2,5% de la población mundial.
Ese azote se vivió en medio de la movilización masiva de tropas durante la Primera Guerra Mundial, en un momento de escasas comunicaciones y antes de la invención de la penicilina y los sistemas de asistencia médica modernos.
Las reglas de censura de la posguerra restringían el acceso a las noticias, lo que limitaba la capacidad de las comunidades de tomar decisiones informadas para protegerse contra la expansión de la gripe.
La llegada de una pandemia global no es inevitable. El transporte aéreo diseminaría la enfermedad en sus estadios más tempranos, pero las comunicaciones y la medicina modernas pueden darnos herramientas para responder rápidamente a medida que la condición evoluciona.
*El autor es un columnista de Reuters.

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