Nueva York enfrenta demanda por abuso
Un neoyorquino que dice que la policía lo golpeó y sodomizó en una plataforma de una estación del tren subterráneo demandó el jueves a la ciudad, al departamento de policía y a los oficiales acusados por 220 millones de dólares por violaciones de los derechos civiles. Tres agentes de la policía de Nueva York se declararon inocentes en diciembre frente a los cargos criminales de que uno de ellos sodomizó a Michael Mineo el 15 de octubre en la plataforma de un tren subterráneo y que otros dos ayudaron a esconder el delito.
"Cuando uno lo filtra, fue una violación masculina", dijo el jueves Kevin Mosley, el abogado de Mineo.
"El monto de los daños, que es el agregado a los 11 cargos, es reflejo del mal y el sufrimiento que pasó este joven y que pasará por el resto de su vida", explicó el defensor.
El detective Richard Kern fue acusado del delito grave de ataque sexual y de otros cargos, por lo que podría llegar a pasar 25 años en la cárcel si es hallado culpable.
Andrew Morales y Alex Cruz fueron acusados de participar en un intento por encubrirlo. De ser condenados, cada uno podría pasar cuatro años en prisión.
De acuerdo a los fiscales, Kern y Morales vieron a Mineo, quien trabaja en una tienda de tatuajes, fumando un cigarrillo de marihuana mientras estaban sentados en un vehículo policial sin marcas en la tarde del 15 de octubre, cerca del parque Prospect de Brooklyn.
Cruz y otro oficial llegaron para brindar apoyo, mientras que Kern y Cruz siguieron a Mineo a una estación del tren subterráneo donde Kern atacó a Mineo con un bastón retráctil, informaron los abogados.
El caso criminal deberá pasar en junio a una corte estatal de Brooklyn.
El incidente desató acusaciones de brutalidad policial y recuerda el caso en 1997 de Abner Louima, un inmigrante haitiano que fue atacado con un palo de escoba en una estación de policía de Brooklyn.
En el caso de Louima, un oficial de la policía de Nueva York fue sentenciado a 30 años en prisión por su papel en el ataque y otro oficial recibió una sentencia de cinco años por perjurio.
