Profepa cierra playa de hotel en Cancún
Elementos federales clausuraron la zona de playa del hotel Gran Caribe Real, que de manera ilegal construía un relleno de playas, operativo en el que detuvieron a cinco trabajadores.
Hasta el hotel, propiedad de Fernando García Zalvidea, hermano del ex alcalde de esta ciudad, Juan Ignacio García Zalvidea, llegó un grupo de 30 agentes federales, elementos de la Armada de México e inspectores de la Procuraduría Federal del Medio Ambiente (Profepa).
Al verificar que se incurría en un presunto acto ilegal, se procedió a la detención de cinco trabajadores y el retiro de decenas de turistas que descansaban en la zona de playa del hotel.
El operativo llamó la atención de visitantes debido al esfuerzo de los agentes federales, inspectores y elementos de la Armada de México que arribaron al lugar por mar y tierra para detener a cinco albañiles, que cumplían con el relleno de playa sobre un espigón.
Este espigón lo puso la empresa hotelera y se ha negado a retirarlo, aun con la advertencia de las autoridades federales de la Profepa.
El incidente estableció una serie de fricciones entre los inspectores de la dependencia federal, los empleados del hotel y al menos medio centenar de turistas nacionales y extranjeros que descansaban en camastros y áreas del litoral.
Esto debido a que los empleados del hotel del área de animación realizaban actividades en la playa, mientras los inspectores y los agentes federales y navales, fuertemente armados, pedían el retiro de los turistas y del personal del hotel.
Este hotel está ubicado en el kilómetro 4.5 de la zona hotelera y al momento se encuentra con una ocupación de 76%.
Los inspectores de la Profepa, encabezados por el delegado de la dependencia, Jorge Luis Morales Arjona, habían notificado ya a la empresa hotelera el requerimiento de retirar un espigón colocado en norte lindero de la propiedad hotelera.
Morales Arjona informó que la empresa Gran Caribe Real fue notificada en tiempo y forma sobre el delito federal que cometía al intentar ganar terrenos al mar sin los permisos correspondientes, además del espigón construido desde hace poco más de dos años.
Este espigón, dijo el funcionario federal, causó una serie de incidentes, pero se mantenía en los linderos de la propiedad hotelera, condición por la que se habían hecho objeto a sanciones económicas por el impacto ambiental de esta construcción ilegal.
Destacó que los elementos federales se mantendrán en el sitio incluso en horarios nocturnos, para garantizar que la empresa no retire la malla metálica que se ha colocado y mantenga la clausura de las áreas de la rivera de la propiedad hotelera sancionada.
Ni la dependencia federal responsable de la clausura, ni la empresa informó sobre el destino de los cinco trabajadores que realizaban el relleno de las zonas costeras de la propiedad hotelera.
