Los gobiernos de México y Estados Unidos están investigando la sustracción ilegal de petróleo de oleoductos de una empresa estatal mexicana que es llevado de contrabando a refinerías estadounidenses, en algunos casos por cárteles de la droga, informaron el lunes funcionarios del Departamento de Justicia de Estados Unidos. Agregaron que hay refinerías en Estados Unidos que compran el crudo tomado de oleoductos del gobierno mexicano.
Las autoridades mexicanas y estadounidenses colaboran en el rastreo del petróleo robado que es llevado por camiones cisterna y barcazas a Estados Unidos, agregaron.
México tiene previsto recibir el martes 2.4 millones de dólares del gobierno estadounidense después de una investigación conjunta sobre el contrabando de petróleo.
Las autoridades mexicanas decomisaron en abril 46 millones de dólares de los Zetas, un grupo de sicarios vinculado con el cartel del Golfo de las drogas. El dinero, dijeron, provenía de la venta de crudo robado.