Freddie Mac ve impulso a hipotecas
Las tasas hipotecarias en Estados Unidos subieron ligeramente en la última semana, pero aún se mantienen en niveles históricamente bajos que deberían alentar la demanda de préstamos para vivienda y ayudar a la recuperación del vapuleado sector inmobiliario.
Las tasas de interés en las hipotecas fijas a 30 años subieron a 5.14% en promedio esta semana, por encima del 5.12% de la semana pasada, según un sondeo divulgado este jueves por el prestamista hipotecario Freddie Mac.
La tasa hipotecaria también fue significativamente mayor que el mínimo histórico de 4.78% registrado en la semana que finalizó el 2 de abril. Freddie Mac inició este sondeo de tasas de interés en 1971.
Pese a su bajo nivel, las tasas hipotecarias se mantienen sobre el 5% por su décima tercera semana.
Leif Thomsen, presidente ejecutivo de Mortgage Master, en Walpole, Massachusetts, dijo que debía reconocerse al Gobierno por ayudar a mantener las tasas estables mediante sus compras de bonos del Tesoro, valores respaldados por hipotecas y deudas de agencias.
"Las compras ayudaron a estabilizar las cosas y parece que las tasas hipotecarias no van a subir drásticamente en el corto plazo", afirmó. "Estamos en un nivel muy agradable de tasas de interés ahora y estas están ayudando a las compras en el mercado en gran medida".
Generalmente, las tasas de interés en las hipotecas tienen un rol menor en la demanda de préstamos para compras de vivienda que el que juegan en el refinanciamiento. De hecho, las operaciones de refinanciamiento han trepado en los últimos meses.
"Las tasas hipotecarias a largo plazo casi no cambiaron esta semana, permaneciendo históricamente bajas, lo que está ayudando a sostener un alto nivel de asequibilidad en el mercado de compra de casas", dijo en un comunicado Frank Nothaft, vicepresidente y economista jefe de Freddie Mac.
Las tasas hipotecarias a 30 años han mantenido una tendencia general a la baja desde que la Reserva Federal divulgó su plan para comprar deuda respaldada por hipotecas en noviembre del año pasado.
El mercado inmobiliario de Estados Unidos, que experimenta la peor recesión desde la Gran Depresión, es tanto la fuente como la mayor víctima de la crisis crediticia. Un revés para el mercado de la vivienda podría prolongar la caída de la economía más grande del mundo
