Solución, retiro de golpistas: Zelaya

El presidente depuesto afirma que la salida al conflicto hondureño no está en las negociaciones; considera que los intereses de una élite económica obstaculizan que finalice la crisis.

El presidente depuesto de Honduras, Manuel Zelaya, dijo que en nombre de la democracia universal, la salida del conflicto en su país está en que los autores del Golpe de Estado se retiren de una manera pacifica sin que se continúe afectando los intereses hondureños. En entrevista radiofónica con un medio mexicano, Zelaya dijo que su objetivo es "buscar una rectificación honrosa por métodos pacíficos y esto sólo tiene una mecánica que es que los señores que dieron el golpe de estado sean voluntariamente a retirarse, nos hemos encontrado con respuestas de bombas que están afectando a nuestra propia integración física".

Zelaya regresó a Tegucigalpa el lunes, después de meses de exilio forzado, burlando los controles policiales y desafiando una orden de arresto del Gobierno de facto, para pedir refugio en la sede diplomática de Brasil.

Sobre el rechazo del Gobierno de facto a su regreso, dijo que él es el presidente de Honduras y que "no puede haber una sucesión legal porque no hay ausencia del presidente, es un golpe de estado porque el presidente fue sacado a balazos de su casa ex patriado forzosamente hacia otro país. He regresado porque tengo convicciones democráticas."

El

de quien no reveló su identidad
,
según medios internacionales.

"Ayer a las diez de la noche vino un personaje de ellos en una sesión privada a hablar conmigo y manifestar (...) una propuesta que significa dar otro golpe de Estado, o sea, quitar el golpista que está ahora y sentar a otro tercer golpista para que accediera a la presidencia", dijo Zelaya sobre la reunión.

Asimismo, aseguró que los hondureños rechazan el proceso electoral organizado por el Gobierno de Roberto Micheletti.

"Las elecciones no están siendo alabadas por una gran mayoría del pueblo hondureño, sería unas elecciones tipo Afganistán que profundizarían la crisis de Honduras, la aislarían del mundo y se cometería otro crimen en contra del pueblo hondureño".