La Corte falla contra Ulises Ruiz

La SCJN señaló al gobernador de Oaxaca como involucrado en la violación grave a derechos humanos; subrayó que la participación del mandatario no fue atenuada durante el conflicto magisterial.
Ulises Ruiz

La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) señaló al gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, como involucrado en la violación grave a derechos humanos durante el conflicto magisterial en la capital de esa entidad.

En la votación final sobre el dictamen de la investigación que realizó el alto tribunal con respecto a los hechos ocurridos entre mayo de 2006 y enero de 2007, la Corte subrayó que la participación del mandatario estatal no fue atenuada.

El Alto Tribunal deslindó de la participación en esos actos al entonces presidente Vicente Fox y sus secretarios de Gobernación y Seguridad Pública, así como a sus sucesores.

Los ministros resolvieron que no deben ser señalados como responsables de violaciones a garantías individuales, el ahora diputado del PRI, Ardelio Vargas, entonces jefe del Estado Mayor de la Policía Federal Preventiva, y el ex coordinador de las Fuerzas Federales de Apoyo, Héctor Sánchez.

En una votación mayoritaria de ocho contra dos resolvieron que  Ulises Ruiz sí tuvo responsabilidad y no de forma atenuada, como lo proponía el ministro Mariano Azuela en su proyecto, al igual que mandos y agentes de las policías estatal y municipal.

Coincidieron, además, en que los derechos violados por omisión o falta de preparación fueron el de acceso a la justicia, a la paz, a la integridad personal, a la vida y se violaron las garantías de libertad de tránsito.

Asimismo las garantías de expresión, trabajo, educación, pensamiento y de último momento se añadió la violación a la libertad de acceso a la información.

Esas garantías violadas se hicieron presentes por la incapacidad del Gobierno estatal para atender la problemática social que derivó en protestas que ocasionaron la inactividad comercial, el libre tránsito y el respeto al uso de espacios públicos, expuso.

La determinación de la Suprema Corte en investigaciones a violaciones graves a derechos humanos no es jurídicamente vinculante, sino que sólo constituye un dictamen que será enviado al Ejecutivo federal, al Congreso de la Unión, a la Procuraduría General de la República y al Poder Legislativo de la entidad.

De esta forma, a partir de los resolutivos de la SCJN estas autoridades decidirán si se inician procesos penales, administrativos, civiles o políticos contra de los servidores públicos señalados en el dictamen.