La Comisión Federal de Electricidad (CFE) de México, que mantuvo el flujo eléctrico en la zona central del país luego de tomar el control de las operaciones de Luz y Fuerza del Centro, aún debe resolver cómo facturará a los nuevos clientes.
La comisión confirmó el martes que está buscando una forma de cobrar a los clientes de la eléctrica más pequeña Luz y Fuerza del Centro (LyFC), que distribuía electricidad en la Ciudad de México y los estados circundantes.
Aduciendo a las enormes pérdidas operativas, el presidente Felipe Calderón ordenó el cierre de Luz y Fuerza el 11 de octubre y que el control de sus operaciones fuera asumido por su contraparte de mayor tamaño, que ahora es la única empresa eléctrica pública de México.
LyFC lee los medidores manualmente y los medios de prensa local han señalado que la CFE aún no tiene el personal para dicha labor por lo que podría tener que cobrar a los clientes por uso promedio pasado.
El director general de la CFE, Alfredo Elías, señaló que un método para cobrar a los usuarios se anunciaría la próxima semana y que las cuentas se enviarían poco tiempo después.
En tanto, el Ejecutivo garantizó el flujo de electricidad pese a la falta de facturación de más de 6 millones de clientes de LyFC.