Metrobús, lo mejor para el tránsito

Ralph Gakenheimer es profesor en Fullbright, asesor del Banco Mundial y profesor de planeación urbana en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT por sus siglas en inglés). Se convirtió en uno de los expertos líderes en materia y transporte en países en vías de desarrollo. En la década de los setenta, trabajó en conjuntos con las autoridades de ciudades sudamericanas como Medellín para realizar sus planes de tránsito. Hoy trabaja en Asia y África.

Carolyn Whelan, colaboradora de Fortune, contactó con el Dr. Gakenheimer para tratar el tema de la mega junta en materia de transporte que tuvo lugar la semana pasada en Washington, DC, para conocer su opinión sobre la movilidad en el mundo en desarrollo y de las tecnologías que harán que el mundo siga girando.

¿Cómo se transportará la gente en las economías emergentes?

Por ahora, en dos llantas. El uso de la motocicleta y motonetas en Vietnam y en China está creciendo, pues es una forma costeable de ir a trabajar. Otro ejemplo es Chennai, en India: sus habitantes ganan la tercera parte de lo que sus colegas ganan en la ciudad de México, y tienen el doble de motocicletas. Pero los cuellos de botella que se generan al mezclar estas dos modalidades con carretas llevadas por animales, camiones destartalados y transporte impulsado por humanos, obligan a los gobiernos a mejorar sus sistemas de tránsito masivo. Las poblaciones urbanas que se duplican cada 20 años en India, una tasa de natalidad alta, un mayor rango de vida, y más viajes en auto al día, son factores que acentúan esta necesidad.

Como la congestión se siente más grave en el hemisferio sur, el futuro comprenderá una mezcla de camiones, transportes subterráneos y trenes ligeros. En cuanto a la trayectoria, la motorización aumenta 10% al año en China, donde un viaje de 30 minutos se ha convertido en uno de 90. Los chinos hacen en promedio 1.8 viajes motorizados al día, y en Estados Unidos el promedio es de 3.6 viajes, y van en aumento.

¿Cuál será la energía dominante?

Carbón para generar electricidad para los camiones, al menos en China. Todos esperan que llegue el hidrógeno, y se habla de celdas solares en los techos que funjan como estaciones de carga, pero aún no han llegado.

¿Qué hay de los autos? ¿Llegarán a ser tan importantes en Asia como lo son en Estados Unidos hoy en día?

Siempre habrá autos, pero el tránsito pesado, los altos precios del combustible , y las muy probables congestiones en ciudades asiáticas sobrepoblados, no permitirán que sea costeable para la mayoría. Sus ciudades también se desarrollarán de forma distinta; incluso las familias chinas con ingresos altos viven en vecindarios cercanos. Normalmente prefieren usar tecnologías personales superiores, en vez de usar más espacio para vivir. Menos espacios poco elegantes relegarán el auto a posesiones prestigiosas a cambio de viajes especiales y poco frecuentes.  

¿Qué tecnologías dominarán?

Mejores tecnologías que ofrezcan información en tiempo real para una distribución de servicios más organizada, como aplicaciones inteligentes, y un ejemplo es el de las tarjetas, como el Octopus Card en Hong Kong. No son nada especial pero pueden hacer una gran diferencia.

Probablemente también verán el crecimiento de centros de control de misiones como el que se usa en el TranStar en Houston, el cual tomó ideas tecnológicas de la NASA. Sus cuarenta pantallas en un pasillo extenso, redireccionan el tráfico y libera motores y autos de policía mediante Sistemas de Información Geográfico (GIS por sus siglas en inglés) para que el tráfico sea más ligero y se asegure que los trenes y camiones lleguen a tiempo.

En los caminos, los transportadores similares a los empleados por el sistema E-ZPass transmitirán señales para cambiar los semáforos cuando se aproxime un camión. A medida que aumente el precio de la congestión, también lo hará el uso de sistemas de respuesta ágil y masiva como los sensores fijos en los autos que pueden desplegar información sobre el tipo de auto que se aproxima, la gasolina que emplea, y su mantenimiento y niveles de las emisiones. Esto se suma a la idea de los carriles especiales para vehículos con más de uno o dos pasajeros (HOV en inglés), pero con un incremento de la tecnología. 

Finalmente, el uso de sistemas de transporte de respuesta, o aplicaciones como las usadas para los discapacitados y ancianos en Estados Unidos, crecerán mientras las personas que se jubilan se mudan a los centros de las ciudades, y busquen formas más ecológicas para transportarse.

Este modelo da preferencia a ciertas salidas y llegadas y armoniza las arterias de los autobuses para evitar la duplicación de las rutas. La conectividad de las rutas en tiempo real detrás de esos sistemas predominará en el tránsito masivo.

¿Las tecnologías de tránsito para viajes redondos tendrán que ser probadas en Estados Unidos y perfeccionadas en otros lugares?

El tránsito rápido en autobús (BRT), es lo mejor que le pudo pasar al tránsito desde el tranvía en 1870. El sistema (conocido en México como Metrobús) básicamente se fija en autobuses grandes usando la mejor tecnología de los trenes como tarjetas inteligentes, señales y sensores en carriles destinados. Estos sistemas fueron insertados en 1970 en Brasil, pero dada su eficiencia y costo, están llamando la atención de planeadores urbanos en Asia y Estados Unidos. No son tan sofisticados, pero unen sistemas coordinados que mueven a la población más rápido que los autos, y un precio 15 veces menor que la construcción de un kilómetro de metro.

Comenzó a trabajar en esto hace 50 años, ¿tiene algo que agregar?

Honestamente, la mayor parte de mi carrera ha sido un trabajo bastante aburrido. Ahora es un momento emocionante.