El Senado completa los nombramientos de los órganos energéticos
Con votos de priistas y panistas, y reclamos de la izquierda, el Senado mexicano aprobó este jueves 18 nombramientos pendientes en instituciones del sector energético, derivados de la reforma en la materia aprobada en 2013 para abrir la industria a la iniciativa privada.
Entre los ciudadanos ratificados por la Cámara alta —a propuesta del presidente Enrique Peña Nieto— están el científico Mario Molina, el exsecretario de Comunicaciones y Transportes Luis Téllez, y los investigadores Luis de la Calle, Carlos Elizondo, Rafael Rangel Sostmann y Federico Reyes Heroles.
Para el consejo de administración de Petróleos Mexicanos (Pemex), se nombró como consejeros independientes a Alberto Tiburcio Celorio, director de la consultora Ernst & Young México; a Octavio Francisco Pastrana, presidente de la empresa de energía Isolux Corsan; a José Jorge Borja Navarrete, exfuncionario de Pemex; a Jaime Lomelín Guillén, exdirectivo de la minera Peñoles, y a Carlos Elizondo, investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
En el caso del consejo de administración de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), se ratificó a Mario Molina, ganador del Premio Nobel de Química; al economista Luis de la Calle; a Rubén Filemón Flores García, exsubsecretario de Electricidad, y a Enrique de Jesús Zambrano Benítez, director de la empresa Proeza.
Los consejos de administración de ambas empresas productivas del Estado serán los responsables de tomar las decisiones de negocio de largo plazo, según se estableció en la reforma energética del año pasado.
Fondo petrolero
Para el Fondo Mexicano del Petróleo, el órgano que administrará los ingresos petroleros, se nombró como miembros independientes de su comité técnico a Luis Téllez, Rafael Rangel Sostmann, Federico Reyes Heroles y Arturo Manuel Fernández Pérez.
Téllez fue secretario de Comunicaciones y Transportes en el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012) y actualmente preside la Bolsa Mexicana de Valores (BMV). Por su parte, Rangel Sostmann fue rector del Tecnológico de Monterrey, una de las principales instituciones privadas de educación superior del país.
Reyes Heroles fue director de la organización civil Transparencia Mexicana (TM) y Fernández Pérez es académico del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).
Órganos reguladores
Antes, el Senado eligió a los integrantes que hacían falta en la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y en la Comisión Reguladora de Energía (CRE), los órganos reguladores del sector energético cuya composición fue modificada con la reforma de 2013.
Hasta antes de la reforma, la CNH y la CRE estaban dirigidas por cinco comisionados cada una, pero después se estableció que deberán contar con siete, lo que obligó a la Cámara alta a cubrir esas vacantes.
En la CNH, responsable de otorgar contratos a particulares para la exploración y explotación de petróleo y gas, el Senado ratificó a Héctor Alberto Acosta Félix, excontralor de la Secretaría de Energía (Sener), y a Sergio Henrivier Pimentel Vargas, exasesor del gobierno federal.
Para la CRE, que entregará permisos para la generación y el suministro de electricidad, se eligió a Marcelino Madrigal Martínez, exasesor de la Sener; a Cecilia Montserrat Ramiro Ximénez, exdirectiva del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), y a Jesús Serrano Landeros, exfuncionario de la Sener.
En el caso de la CRE había una vacante más porque un comisionado había dejado el puesto previo a la reforma que amplió este órgano.
La aprobación de todos estos cargos se dio gracias a los votos de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y Verde Ecologista de México (PVEM), partidarios de la reforma energética y de abrir el sector al capital privado nacional y extranjero.
En contraste, los partidos de izquierda votaron en contra argumentando que los ciudadanos nombrados son afines a los promotores de la reforma y tomarán decisiones que favorezcan sus negocios personales.
Los partidarios de la reforma afirman que detonará el crecimiento económico, mientras sus opositores consideran que representa la entrega de los recursos del país a particulares.
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