La posibilidad de que el Senado mexicano declare la desaparición de poderes en Guerrero, a causa de la inseguridad en el estado y de que desde el pasado 26 de septiembre se desconoce el paradero de 43 normalistas, dividió este jueves a los principales partidos políticos.
El opositor Partido Acción Nacional (PAN), segunda fuerza en la Cámara alta y autor de la solicitud, argumenta que la declaratoria es indispensable porque las instituciones de la entidad no funcionan y porque es necesario enviar el mensaje de que los funcionarios deben rendir cuentas, en alusión al gobernador Ángel Aguirre, del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD).
"Tenemos una delincuencia organizada frente a un gobierno absolutamente desorganizado. Cuando la delincuencia ya no sólo coopta a la autoridad, sino se convierte en la autoridad misma, el riesgo para los ciudadanos es absolutamente alto y sumamente grave", dijo a medios el coordinador de los senadores panistas, Jorge Luis Preciado.
"Debemos mandar un mensaje a los gobernadores de los estados de que no pueden actuar impunemente", agregó el legislador, al término de una reunión con empresarios guerrerenses que entregaron 5,000 firmas en apoyo de que el Senado declare la desaparición de poderes en el estado.
La solicitud del PAN fue entregada formalmente a la Mesa Directiva de la Cámara alta el miércoles, y este jueves fue recibida por el pleno y turnada a la Comisión de Gobernación, que tiene cinco días para analizarla y pronunciarse al respecto.
De aprobarse, implicaría que
Al respecto, el dirigente del PRD, Carlos Navarrete, rechazó que las instituciones hayan dejado de funcionar en Guerrero, un estado con alrededor de 3.3 millones de habitantes.
"Ahí está el Poder Judicial funcionando y dictando sentencias, ahí está el Poder Legislativo con algunos vidrios rotos (por protestas), sesionando y emitiendo decretos, y ahí está un Poder Ejecutivo enfrentando una muy difícil situación de violencia criminal y de acciones violentas de pequeños grupos en Chilpancingo (la capital), fundamentalmente. No veo que los poderes en Guerrero hayan desaparecido", dijo a medios.
Navarrete habló con la prensa acompañado de la bancada perredista, tercera fuerza en la Cámara alta, y acusó al PAN de pretender "aprovechar" la situación de Guerrero para beneficiarse políticamente, de cara a las elecciones de 2015.
"Mal hacen quienes pretendan especular o, peor aún, tratar de beneficiarse de la tragedia guerrerense", dijo.
La bancada del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), primera fuerza en el Senado, aún no ha fijado su posición en torno al tema y afirma que debe analizarlo con detenimiento.
El asunto llega a la Cámara alta a casi tres semanas de que
La desaparición ha generado protestas en varias ciudades del país y expresiones de preocupación de organismos internacionales y agrupaciones de derechos humanos.