Cientos de maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se instalaron en las entradas de Tuxtla Gutiérrez, capital de Chiapas, y detuvieron los tráileres que entraban con mercancía, como parte del boicot electoral para exigir la abrogación de la reforma educativa.
El contenido de al menos una veintena de tráileres que transportaban leche, refrescos, molinos, material de construcción, y otros enseres, fueron entregados a cientos de colonos que habitan en las periferias de la ciudad, quienes hicieron largas filas para recibir la mercancía.
Los docentes de la CNTE, que son parte de las Secciones 7 y 40 del SNTE, entraron a las instalaciones de las juntas distritales del Instituto Nacional Electoral (INE), y sacaron mobiliario y papelería, mismo que quemaron en las afueras de las oficinas.
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Los maestros dijeron que continuarán con estas acciones hasta que el gobierno federal abrogue de manera definitiva la reforma educativa, y cree las condiciones para que haya una contienda electoral más justa y equitativa.
Por estos hechos el presidente de la junta local del INE en Chiapas, Edgar Humberto Arias, presentó ante la Procuraduría General de la República (PGR) una denuncia penal por los delitos de daño a propiedad federal, saqueo, invasión a la propiedad, entre otros.
Por otra parte, empresarios gasolineros de Chiapas dieron a conocer que cancelaron la compra de combustible, y en una de ellas distribuyeran el combustible de forma gratuita.
Pedro Mier y Concha, presidente de la Unión de Empresarios Gasolineros de Chiapas explicó que venderán el combustible hasta donde les alcancen las reservas, en tanto que el gobierno no les dé garantías de seguridad para que no vuelvan a ser saqueados.