Impuestos: del papel al mundo digital
Día a día, la tecnología impacta en nuestras vidas. Hablando del área fiscal, hace algunos años realizar una factura era un proceso tardado y complicado para las empresas. Actualmente, el procedimiento del papel, los sellos y las impresiones han sido remplazados por un clic.
Este es quizá el cambio tecnológico más representativo que han experimentado los contribuyentes en México en lo que a cuestiones fiscales se refiere. Sin embargo, es solo una de las modificaciones que las autoridades tributarias han puesto en marcha para facilitar y optimizar los procesos fiscales y administrativos de los contribuyentes.
El desarrollo de nuevas tecnologías aplicadas en materia fiscal –como la contabilidad electrónica y las auditorías online– implica un cambio en la relación contribuyente-autoridad que está vinculado al proceso de almacenamiento de la información y la gestión de los datos.
Anteriormente, las empresas reportaban sus resultados y transacciones al fisco una vez al año; a partir de la introducción de estos cambios tecnológicos, las autoridades tributarias reciben esa información de manera mensual o incluso diaria. La cantidad de datos recolectados es tan amplia que, a efectos de su explotación, se comenzaron a utilizar técnicas como el data analytics, un proceso de análisis de datos que arroja información útil para la toma de decisiones.
El uso de este tipo de estrategias, aunado a las nuevas herramientas disponibles a través del internet de las cosas y la explotación de tecnologías en la nube, abre la posibilidad de incrementar la productividad y la recaudación fiscal por parte del SAT.
Este nuevo escenario digital representa un fuerte reto para las compañías que realizan negocios en México. Es urgente revisar los procesos existentes, la tecnología utilizada, la gestión del talento y, en algunos casos, reposicionar las áreas fiscales, es decir, involucrarlas desde un principio en la toma de decisiones de negocios a efecto de mitigar riesgos cada día más latentes.
A medida que la tecnología siga avanzando, continuaremos viendo cambios que desafiarán y pondrán a prueba las capacidades de las autoridades fiscales y de los contribuyentes.