Historia y tradición en oro líquido
Woodford Reserve no es solamente un bourbon whiskey de Louisville, Kentucky, su historia inicia hace 200 años con el trabajo de Oscar Pepper, destilero local quien a mediados de 1800 conoció a James Christopher Crow, maestro destilador escocés, y ambos se dieron a la tarea de redefinir los métodos de elaboración de esta bebida americana.
Generación tras generación han logrado que con devoción, su sistema de creación se mantenga impecable al aprovechar todo lo que la región de origen de Woodford Reserve le otorga al poseer marcadas temperaturas en las estaciones de la zona, lo que logra la característica de este bourbon whiskey.
Y es su destilado y método de maduración lo que le da ese color naranja caramelo y su aroma intensamente frutal a manzana, cereza deshidratada y durazno horneado, dulcificado con un toque de miel de maple y caramelo, provocando un instante de placer al paladar. Después de cinco a siete días de fermentación, queda listo para el proceso de maduración en barricas de roble blanco americano recién hechas.
Alrededor de 11 destilerías en el mundo producen más de 290 tipos de bourbon whiskey, pero de todas ellas sólo Woodford Reserve encuentra el balance en una fórmula basada con 72% de maíz, 18% centeno y 10% malta, la cual se destila en alambiques de cobre.
“Crear cosas nuevas y diferentes, con un toque artesanal”, esa es la filosofía de su maestro destilador Chris Morris, es por ello ninguna botella de Woodford Reserve es igual –de ahí su esencia artesanal–, pero todas llevan un sabor auténtico garantizado.