Innovación, tecnología y experiencias personalizadas
Los cambios en la economía global, la innovación, la turbulencia geopolítica, los desastres naturales, las pandemias y las crecientes demandas de los consumidores son algunos de los factores que durante este 2017 modificarán el panorama mundial de la industria de Hotelería y Viajes.
Por otro lado, los desafíos que la mayoría de las empresas del ramo enfrentaron en materia de innovación pueden convertirse, este año, en grandes oportunidades de éxito.
Todos estos factores son analizados en el estudio “Perspectivas sobre la industria de Hotelería y Viajes 2017” de Deloitte, que proporciona un amplio panorama sobre el comportamiento que tendrá este mercado durante los próximos meses.
En ese sentido, se identifican cuatro principales “catalizadores” que en 2017 irrumpirán en el sector y afectarán su desarrollo: la economía, la mentalidad del consumidor, la tecnología disponible y las plataformas.
En lo referente a materia económica, hoteles, aerolíneas y otros segmentos de la industria de Hotelería y Viajes, son particularmente vulnerables a las condiciones de la economía mundial. La reciente recesión demostró que los consumidores no dudarán en borrar viajes de su presupuesto ante cualquier indicio de una crisis financiera.
Por otro lado, en la mentalidad de los consumidores está presente la búsqueda de una experiencia personalizada que satisfaga sus necesidades. Las expectativas cambiantes de este grupo, obligarán a las empresas del ramo hotelero y a las encargadas de crear los distintos componentes de un viaje, a adaptarse a sus necesidades.
2017 debe ser el año en el que las compañías de esta industria piensen más allá del “¿qué?” de la innovación y proliferación tecnológica, y entiendan cuáles son las tecnologías que los consumidores están listos para adoptar y cuáles son las experiencias que les generarán un valor real.
Las empresas del sector tienen la oportunidad de conceptualizar sus marcas como plataformas de crecimiento. Durante este año, estas compañías deben aprovechar e incrementar el conocimiento que tienen sobre las expectativas de sus clientes, restructurando su estrategia tecnológica y ofreciendo diferentes opciones para lograr experiencias de viajes inigualables.
Finalmente, la experiencia que viva el cliente llevará a captar más su lealtad que los programas de puntos y millas. En este sentido, los hoteleros deben reimaginar la estadía en el hotel para incluir alianzas estratégicas con minoristas, restaurantes, eventos y actividades locales. Mientras que las compañías de viajes están creciendo dispuestas a aventurarse fuera de sus zonas de confort para ofrecer a los viajeros una oferta más holística.
